Las elevadas tasas de maltrato que experimentan los mayores justifica la necesidad de una Convención en el seno de Naciones Unidas
La Paz (Bolivia), 16 de junio de 2014. La mayoría de las personas mayores víctimas de abuso no presentan denuncias, porque en casi una mitad de los casos el agresor es un familiar. En el caso de las personas mayores con mayor dependencia y menor autonomía para realizar sus actividades diarias experimentan malos tratos con mayor frecuencia. A medida que aumenta la edad, el riesgo de experimentar situaciones de maltrato también aumenta, sostiene un estudio realizado por HelpAge en 15 países. En el caso de Bolivia, alrededor de 11.500 adultos mayores denunciaron la vulneración de sus derechos en los Centros de Orientación Socio-Legal para personas mayores.
«Los resultados del estudio conducido por la organización en 15 países de diferentes regiones del mundo reafirman la necesidad de una Convención por los derechos de los adultos mayores, dado los altos niveles de abuso que éstos enfrentan simplemente por su edad», explicó Bridget Sleap, asesora en Políticas sobre Derechos de la organización HelpAge International.
«Una nueva convención establecería el estándar de prohibición de maltrato contra hombres y mujeres adultos mayores que hoy no existen de manera explícita en las normas internacionales de derechos humanos», acotó.
Los líderes adultos mayores de Bolivia, junto a HelpAge y el Ministerio de Justicia, exhortaron a los representantes de gobiernos presentes en la cumbre G77+China para que apoyen el establecimiento de la Convención.
«Muy pocas personas mayores denuncian casos de violencia a las autoridades o buscan justicia por los abusos sufridos. Una nueva convención requeriría a gobiernos cambiar sus leyes nacionales para prohibir específicamente la violencia contra las personas mayores y proveería mecanismos normativos vinculantes para aquellos que los necesiten», añadió Sleap.
Una Convención de las Naciones Unidas podría, entre otros:
- Obligar a los gobiernos a adoptar leyes no discriminatorias y asignar un presupuesto equitativo a los diferentes grupos de edad.
- Exigir a los gobiernos recopilar datos desglosados por edad para hacer seguimiento a las iniciativas y políticas a favor de este segmento.
- Alentar a los gobiernos a diseñar programas que beneficien a las personas mayores, a los proveedores de servicios transporte, de salud, y otros.
- Alentar a los gobiernos a desarrollar campañas nacionales para reducir la discriminación en contra de las personas mayores y asegurar que reciban un trato digno y respetuoso.
- Proporcionar un sistema de rendición de cuentas para vigilar la acción gubernamental y los compromisos a favor de este grupo etáreo.
Fuente: Jornada
