Santo Domingo (República Dominicana), 17 de julio de 2014. Actualmente el gobierno de Honduras está socializando un nuevo modelo de seguridad social. La idea no es nueva. Otros países en la región han emprendido ya procesos similares. Uno de ellos es la República Dominicana, en vigor desde 2013, que ha logrado llevar la cobertura social hasta el 50% del universo de trabajadores del país caribeño.
Kirsis Jaquez, presidenta de la Asociación Dominicana de Administradores de Fondos de Pensiones, explicó los alcances del sistema aplicado República Dominicana.
Se trata de un sistema de capitalización individual, de esquemas de ahorro en Administradores de Fondos de Pensiones (AFP), que se inició con la aprobación de una ley de seguridad social en la que se garantiza la cobertura universal de los trabajadores dominicanos, no importando si lo hace en el sector público o privado, negocios, empresas u organizaciones no gubernamentales.
“Es un sistema que tiene como finalidad lograr que al momento del retiro de la vida laboral (a los 60 años en el caso dominicano) existan los recursos que garanticen la pensión del trabajador”.
Son esquemas en los que los trabajadores son dueños de sus propios fondos, no dependen de una decisión ajena a ellos. Son patrimonios que construyen los trabajadores desde que comienzan su vida productiva con el aporte que se le deduce a él y que hace su empleador en la AFP que él escoge libremente.
Al sistema pueden ingresar incluso aquellos que al momento de su creación tienen una edad avanzada. En este caso, el beneficiario, al momento de su retiro, recibe el monto de lo acumulado en su cuenta a partir de lo que él y su empleador aportaron más lo que la AFP rentó con las inversiones que hizo de ese patrimonio.
En este sistema, los derechohabientes no tienen derecho a préstamos “porque la finalidad del sistema de pensiones no es para gastos distintos que no sea financiar la pensión”, aunque no se descarta que se abran esas posibilidades.
“Pero la garantía de que este fondo se acumule y se destine exclusivamente para financiar la pensión es evitar que se destine a unos fines distintos”.
El sistema da pensión por vejez, por discapacidad y de supervivencia, cuando llega el momento de retiro se calculan las pensiones de los beneficiados. Las AFP no determinan los términos actuariales y económicos ni el monto de la pensión, esto lo define la superintendencia de pensiones.
Igualdad
Todos aportan el mismo porcentaje, sin importar el salario. El aporte para el fondo de pensiones es capitalizado por el trabajador y el empleador hasta un 9.97% (en el caso dominicano). El patrimonio del fondo es propiedad exclusiva del trabajador. No puede ser, incluso, embargado. Del 9.97% del fondo, un 8% va a la cuenta del trabajador, el 1% para financiar la cobertura de discapacidad y sobrevivencia, 0.5% de comisión fija a la AFP y un 0.4% que va a un fondo de solidaridad social para los trabajadores que al momento de su retiro su patrimonio no llega a la pensión mínima.
Es un modelo que nace para sustituir a los sistemas tradicionales de reparto que por definición son financieramente insostenibles porque se financian con aportes activos, dijo Jaquez.
Es esta una de las razones por las cuales las nuevas recetas que se están dando son hacia las reformas con sistemas de capitalización individual, porque además de proveer un mecanismo eficiente de largo plazo en cuentas individuales propiedad de los trabajadores, este ahorro sistemático, que tiene una vocación de largo plazo, provoca que estos recursos se vuelquen a la economía y puedan financiar actividades productivas y de desarrollo del país, explicó.
Son fondos que a largo plazo, y bajo las regulaciones que la ley marco establece, pueden ser utilizados para dinamizar la economía por el financiamiento de largo plazo que puede representar para los sectores productivos y de servicio e incluso para el financiamiento de obras de infraestructura pública a través de alianzas público-privadas.
“O sea que este financiamiento sirve para el desarrollo nacional bajo todas estas modalidades”, continuó.
Jaquez dijo que el esquema de República Dominicana no es único. Sistemas similares se han implementado con éxito en Chile, Perú y Colombia en América del Sur, y más cerca de Honduras, en México, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
El Estado es, en estos sistemas, el vigilante y el controlador de que se cumplan los esquemas que legalmente determinan este ahorro y también tiene un papel importante como el principal empleador que es en muchos países del continente.
Fuente: Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social-DIDA