Bogota (Colombia), 5 de noviembre de 2015. Recientemente fue presentado el estudio Misión Colombia Envejece, realizado por Fedesarrollo y la Fundación Saldarriaga Concha. Este análisis hace una radiografía del proceso de envejecimiento que vive el país, cómo ha evolucionado en los años recientes, sus causas y las perspectivas para el período 2015-2050, sus consecuencias y recomendaciones para contrarrestar el fenómeno. Así pues, se refleja la situación actual de las personas mayores de 60 años en Colombia y de los que se acercan a esa edad. Además de apoyarse en datos cualitativos y cuantitativos, revisa otros que arrojaron diversas encuestas nacionales.
Actualmente, en Colombia hay 5,2 millones de personas mayores de 60 años, que equivalen al 10,8% de la población, pero según el estudio se espera que para 2050 sean 14,1 millones, que corresponderían al 23%. Indica que la tasa de fecundidad disminuyó mientras que aumentó la expectativa de vida, que pasó de 50,6 en 1955 a 74 años en 2015. También se halló que mientras la población total del país tiende a duplicarse para el período entre 1985 y 2050, la que está entre 60 y 70 años se multiplicará por seis y los de 80 años o más lo harán por 17 veces.
El estudio dice que para 2050 la tasa de crecimiento poblacional será negativa en los grupos de personas de 0 a 14 años y de 15 a 59, y positiva para la población de 60 años en adelante, lo que llevaría a que a partir del año 2040 la población mayor de 60 años rebase a la menor de 15 años.
Esto supone que el bono demográfico del que Colombia ha gozado en las últimas décadas desaparecerá y comenzará a regir lo que el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) llama el impuesto demográfico.
Un tema relevante para la sociedad
El estudio Misión Colombia Envejece muestra que el país no envejece de manera homogénea, sino que es más fuerte en las zonas urbanas y en especial en las ciudades más modernas.
Todos estos cambios tendrán implicaciones económicas y sociales, que se relacionan tanto con temas de pensiones y de apoyo económico para la vejez, como con los servicios de salud y las necesidades de cuidado, si no se toman las medidas necesarias para atender a esta población.
El análisis detecta también que una de cada cuatro personas mayores recibe pensión en Colombia y entre las mujeres mayores apenas una de cada siete la tiene. Del mismo modo, se analiza la situación laboral y se observa que muchos mayores deben trabajar por no contar con una pensión ni ayuda familiar lo que contribuye a una mayor informalidad.
Adicionalmente, en el estudio se muestra que una buena parte de la población mayor no recibe ingresos y que la población en general se prepara muy poco para afrontar la vejez, lo que se relaciona con una pobre educación en temas financieros, lo cual es más notorio en las zonas rurales.
La salud, algo fortuito
Según el estudio el 72% de los senior no realiza suficiente actividad física porque no creen que la salud dependa del estilo de vida, sino que es algo que no se puede controlar.
La hipertensión arterial es la enfermedad crónica que más incide entre el colectivo, seguida de otras como artritis, diabetes, afecciones cardiovasculares y depresión.
Factores como estos exigirán, según el análisis, ajustes en los sistemas de pensiones, los esquemas de cuidado de estas personas, protección social y salud, aspecto este último en el que el gasto en el régimen contributivo y subsidiado por prestaciones en salud en el POS podría aumentar un 98% entre 2010 y 2050.
Además, las personas mayores requieren cuidados pero también son cuidadoras, en especial las mujeres, dada su mayor expectativa de vida. Por esto se prevé que la demanda de cuidado de la población mayor será mayor en las próximas décadas.
Por último, el estudio se refiere a la población mayor víctima del conflicto armado, que es muy vulnerable económicamente. El universo de víctimas en el país el año pasado llegaba a 7,2 millones, de las cuales el 9,3% son personas de 60 años o más y el 20,2% está entre 40 y 59, también mujeres en su mayoría.
“En una sociedad que envejece las personas mayores no sólo necesitan asistencia y caridad sino oportunidades para ser activos y productivos”, sostiene Soraya Montoya, directora ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha.
Misión Colombia Envejece dedica un espacio a resaltar la importancia que tienen las personas mayores en la construcción de paz y que se les reconozca ese papel protagónico en ese proceso y se sientan parte de quienes deben ser llamados a edificar la paz estable y definitiva.
Fuente: Entre Mayores
Sobre el estudio
Misión Colombia Envejece es un trabajo conjunto entre la Fundación Saldarriaga Concha y Fedesarrollo. Su objetivo es divulgar el estado en el que se encuentra el proceso de envejecimiento de la población colombiana y hacer evidentes los retos y las oportunidades que este proceso le plantea al país –hoy y a futuro– en un contexto de construcción de paz.
Una serie de preguntas dieron inicio a la Misión. Las primeras, generales, y a modo de hoja de ruta: ¿Cómo está envejeciendo la población en el país? ¿El país y sus ciudadanos están preparados para enfrentar esa realidad? ¿Cuáles son los retos que hay que asumir? Las segundas, más específicas, y cuyas respuestas conforman el cuerpo de la investigación: ¿Qué efecto tiene el envejecimiento de la población en el sistema de salud? ¿Cuál es su impacto en el mercado laboral y en el sistema pensional? ¿Qué efecto tiene el proceso de envejecimiento en el cuidado de las personas mayores y en los cuidadores? ¿Cómo afecta en particular a las víctimas del conflicto armado? ¿Cuál puede ser el papel de las personas mayores en la construcción de paz y en la reconciliación de Colombia?
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