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Managua (Nicaragua), 26 de junio de 2013. Tras de 8 días de presiones y de tomas del edificio del seguro social de la capital representantes de la Unidad Nacional del Adulto Mayor, UNAM, y del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social-INSS, alcanzaron ayer un acuerdo que otorga beneficios sociales a los adultos mayores. Este acuerdo, sin embargo, no incluye la principal demanda de este colectivo, la pensión reducida por vejez, por lo que algunos adultos mayores miembros de la UNAM se quejaron de los acuerdos y no los aceptaron.

Los acuerdos alcanzados incluyen reuniones semanales con el Gobierno para discutir el tema de la pensión reducida. En dichos encuentros participarán autoridades del INSS, de la UNAM, del Ministerio de Salud y del Ministerio de Hacienda. Otro de los acuerdos señala que el INSS, a través de sus abogados, otorgará poderes notariales a los adultos mayores que tengan dificultades de movilización para que éstos puedan delegar en un familiar el cobro del bono monetario.

Los adultos mayores también lograron que el INSS les entregue medios auxiliares, como bastones, prótesis, sillas de ruedas, además de exámenes de la vista y lentes para los 8.000 adultos mayores no pensionados que reciben bono. Además, según el acuerdo, realizarán exámenes médicos a todos los miembros de la UNAM, y los visitarán casa por casa para dar seguimiento al cumplimiento de este acuerdo.

Porfirio García, presidente de la UNAM, dijo estar contento porque las protestas han abierto las puertas al diálogo, y confió en que están camino de resolver la situación.

García expresó que entiende que “no todo se puede resolver de la noche a la mañana”, pero empezar a dialogar “es el primer paso para resolver las quejas” de los adultos mayores. El representante de la UNAM dijo que no hay una fecha establecida para llegar a los acuerdos, pero que entendía que “todo es un proceso”, y que las reuniones semanales son el primer paso para alcanzar sus planteamientos concretos. Asimismo dijo que que depurará la lista de afiliados de la UNAM. «En efecto hay algunas personas que no tienen la edad para considerarse adultos mayores, y tampoco las 250 semanas cotizadas», sostuvo el dirigente, quien identificó como posibles objetivos de su depuración a aquellas personas que han hablado en nombre de la organización sin autorización de su directiva. La legislación nicaragüense establece que son objetos de una pensión reducida los adultos mayores que ya cumplieron el requisito de edad para jubilarse -60 años- y que superan las 250 semanas de un total de 750 para recibir una pensión de vejez completa.

Buscarán recursos

Roberto López, presidente ejecutivo del INSS, dijo que aún deben estudiar las circunstancias actuales del país para considerar la entrega de la pensión reducida, que es la principal demanda de los adultos mayores. López afirmó que lo principal es restablecer una “atención integral”“Lo importante es que hay una gran voluntad de resolverles a los adultos mayores, pero será de acuerdo a las capacidades económicas del país”.

Porfirio García señaló que mientras haya diálogo entre el gobierno y los adultos mayores, no se realizarán más marchas, aunque no descartó la posibilidad. Igualmente, aseguró que la depuración que mencionó ayer durante el acto convocado por el sector oficial, consistirá en sacar de esa organización a las personas menores de 60 años y que tengan menos de 250 cotizaciones.

Fuentes: El Nuevo Diario y La Jornada

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