Tegucigalpa (Honduras), 24 de marzo de 2015. En las calles de Tegucigalpa y Comayagüela alrededor de 50 adultos mayores son explotados diariamente como mendigos, según ha denunciado el director del Centro de Día de Reposo del Adulto Mayor (Ceder), Francisco Amador.
Amador explicó que son los mismos parientes los que se toman la molestia de ir a dejar a los mayores a distintos puntos de la ciudad, desde tempranas horas de la mañana, para que éstos pidan limosnas, volviendo a recogerlos por la tarde.
El entrevistado lamentó que en estos tiempos en que abunda el desempleo, los delitos y la violencia, nadie ha tomado en cuenta el riesgo enorme que corren los adultos mayores en las propias familias. Para el caso, mencionó que resulta absurdo que un joven sano y vigoroso tenga el descaro de pasearse por un bulevar, con su abuelo en silla de ruedas, a la espera de que le obsequien algunas monedas.
«¿Qué hace un anciano de estos en la calle?«, se preguntó el doctor Amador. El soportar los fuertes rayos del sol, en época de verano; el aguantar frío a fin de año o las típicas lluvias de mayo, son parte de los sacrificios a los que se somete a los abuelos.
Además, lamentó Amador, que en muchas familias se haya vuelto común que los miembros jóvenes sobrevivan gracias a los ingresos que generan los ancianos en las calles.
“Se están quemando por el sol y los están utilizando. Allí es donde las autoridades nuestras deberían de tomar acciones. Ceder atiende a los viejitos que están en extrema pobreza, pero la verdad es que el gobierno debería de tener un centro para la atención de los adultos mayores”, denunció Amador.
Jefes de hogar
El documento “Los Adultos Mayores Jefes de Hogar”, publicado en el 2013 por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), indica que en los últimos años se ha incrementado el número de hogares cuyo jefe es un adulto mayor. El análisis refleja que en el año 2002 había 237.159 hogares sostenidos por personas mayores de 60 años, mientras que esta cifra se incrementó a 264.209 en el año 2012.
Denuncias en la Fiscalía
El uso de adultos mayores como mendigos por parte de sus mismos parientes es sólo una de las numerosas formas de violentar los derechos de los mayores, advirtió el coordinador de la Fiscalía del Consumidor y la Tercera Edad, Luis Santos.
Aparentemente, los “viejitos” explotados en la mendicidad conforman la mayoría de los casos de maltrato, porque se les ve en la vía pública. Sin embargo, informes de la Fiscalía indican que no es así.
“En el 2014 se recibieron en el Distrito Central 49 denuncias por negación de asistencia familiar, 200 de violencia intrafamiliar y 20 por abandono”, indicó Santos.
Fuente: La Tribuna