Ciudad de México, 30 de julio de 2013. Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación-Conapred, en México el 90 % de las ofertas de empleo excluyen a personas que tienen más de 35 años de edad, y de ellas no más de 35 % corresponde a empleos con prestaciones sociales.
El Informe sobre la discriminación en México en el ámbito del trabajo 2012 destaca que los adultos mayores y los jóvenes sufren de mayor exclusión laboral.
«Por lo general, las personas mayores de 60 años se desempeñan en actividades caracterizadas por una gran vulnerabilidad, como es el caso de los guardias de seguridad o el personal de limpieza», indica el informe, y agrega que «los jóvenes de 14 a 19 años de edad, enfrentan mayor precarización laboral».
Ambos grupos de población, indica Conapred, se insertan en mayor medida en el sector informal de la economía, por lo cual carecen de prestaciones, acceso a instituciones de salud y otros beneficios.
De acuerdo con datos de diversas instancias (las secretarías de Trabajo y Previsión Social, Salud y Educación Pública; del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), así como de investigadores del Colegio de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, entre otras instituciones educativas) el 81.6 % de las personas mayores de 60 años carecen de prestaciones laborales. Le siguen, por orden de importancia, los jóvenes de entre 14 y 19 años de edad (76,7 %); las personas de entre 50 y 59 años (63,9 %); quienes tienen de 40 a 49 años (54,6 %) y quienes tienen entre 30 y 39 años de edad (52 %).
Por otro lado, tanto jóvenes como adultos mayores trabajan apenas 27 horas, cuando la mayoría de la población trabaja entre 40 y 48 horas. Tal circunstancia pone en evidencia la precarización laboral que enfrentan ambos grupos de población.
En el caso de los adultos mayores se potencia su exclusión del mercado laboral, siendo aún más crítica para las mujeres, pues éstas padecen discriminación múltiple, sea por edad, sexo o discapacidad.
Por otro lado los adultos mayores, en su mayoría, sólo acceden a empleos con bajos sueldos, «son los que en promedio tienen menor ingreso por hora en el trabajo extradoméstico con respecto al grueso de la población». Ello se debe a que para algunas personas adultas mayores la remuneración proviene de propinas, pensiones y los menos de un salario. Influye en ello su poco acceso a la educación, ya que 54 % de ese sector tiene la primaria incompleta; 22.6 % terminó la primaria; 12.2 % tiene la secundaria completa, y apenas 11.1 % tiene educación de nivel medio superior y superior.
El Conapred destaca que tanto la baja cobertura de la seguridad social como los reducidos montos de las jubilaciones son factores que impiden convertir los años laborables de una persona en certidumbre económica, de tal suerte que seis de cada 10 adultos mayores reciben ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades.
Fuente: Vanguardia