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Santiago de Chile, 12 de noviembre de 2015. Por Rodolfo Elgueta. Director del SENAMA en la Región de Aysen. Las cifras demográficas nos entregan en la actualidad un fenómeno que se debe de considerar a la hora de trabajar la vejez y el envejecimiento desde una perspectiva más amplia que la sanitaria. La última encuesta de Caracterización Socio Económica del año 2013 en su aspecto de adulto mayor señala que un 16,4% de los habitantes del país son mayores de sesenta años, por lo que estamos hablando de alrededor de más de dos millones ochocientos mil adultos mayores. En la región de Aysen estamos hablando del 14, por ciento de su población superan los 60.

Otro indicador que se puede desprender de esta Encuesta es el denominado “índice de envejecimiento”,  que es el porcentaje que se desprende de la cantidad de adultos mayores por cada cien menores de quince años; a nivel nacional el índice de envejecimiento es de 80, es decir, existen ochenta adultos mayores por cada cien menores de quince y en el año 2006 este índice daba 56 mayores por cada cien menores de quince.

Todo esto refleja un claro incremento de personas mayores en el último tiempo; y las proyecciones del crecimiento de personas mayores en nuestro país es que el año 2025, este grupo etario será igual en número que aquél segmento de los menores de 15 años.

Esto no puede considerarse un problema sino que un fenómeno que no debe de tener una connotación negativa; sin embargo obliga al Estado y a la sociedad a enfrentar este desafío de una manera integral no sólo desde un aspecto bio medico sino que también desde una intervención socio sanitaria.

Es de reconocimiento general el hecho de que falta mucho por avanzar en el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros mayores. Sin embargo, uno de los aspectos que mejora profundamente la calidad de vida de este grupo etario es la asociatividad que generan, es decir la capacidad de organizarse y tomar decisiones en conjunto que les permita sobrellevar de mejor manera el día a día de una manera conjunta.

El nacimiento de los clubes de mayores es una de las iniciativas que históricamente ha impulsado el Servicio Nacional del Adulto Mayor-Senama y muchas instituciones trabajan directamente con las organizaciones de mayores, que en la Región de Aysen ascienden a aproximadamente a 91 Clubes de Adulto Mayor, 5 Uniones Comunales de Adulto Mayor y un Consejo Asesor Regional de Mayores, compuesto por 15 personas representantes de cada una de las Provincias de la Región, que en tanto organismo asesor del Senama en la proposición de la política nacional del adulto mayor en cada región, favorece a partir de sus sugerencias, la participación social de personas mayores, la protección de sus derechos y el ejercicio de su ciudadanía activa entre otras.

El estar agrupados trae muchos beneficios para los mayores, tales como el mantenerse activos, el intercambio entre pares, mantenerse incluidos socialmente, entre otros/as.

Sin duda es un buen escenario para poder trabajar con los mayores organizados. Pero también existe una realidad que debe ser abordada, y es la realidad de aquellos que no están organizados, que se encuentra excluidos e incluso en situación de abandono casi desvinculados. Bajo este contexto existe el programa «Vínculos«, que integra el Subsistema de Seguridades y Oportunidades y que es ejecutado colaborativamente entre el Ministerio de Desarrollo Social y Senama, para acompañar psicosocial y socio laboralmente, a personas mayores de 65 y más años como una forma de “brindar seguridades y oportunidades de modo de promover acceso a mejores condiciones de vida”. Y así, enfrentar desde la política pública, aquéllas brechas existentes entre quienes se encuentran formalmente organizados versus aquéllos que no han podido configurar redes de apoyo social efectiva. Y desde ahí, propender a favorecer condiciones de vida, igualitarias y equitativas dentro de las distintas caras que componen hoy en día la etapa de la vejez.

Fuente: El Divisadero

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