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Santiago de Chile, 12 de febrero de 2014. Uno de los vínculos más importantes y enriquecedores es el que se forma entre abuelos y nietos, pues a pesar de la brecha generacional que existe, es de gran beneficio para ambas partes: los adultos mayores se sienten amados, productivos y útiles, mientras que los niños aprenden valores como el respeto.

Como explica la psicóloga de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile María José Gálvez “Lo primero que hay que destacar es el rol social del abuelo, que es importante en términos de que es él quien lleva la historia de una familia, es decir, los ritos, mitos, raíces, etc.»

El vínculo entre abuelos y nietos es de gran potencial porque ambos se nutren emocionalmente; es una relación donde hay cariño sincero, desinteresado y en la que el acompañamiento es enriquecedor, por tanto brinda muchos beneficios que perduran a lo largo de la vida.

Generalmente, luego de los padres, suelen ser las figuras más significativas para ellos. Cumplen un papel muy valioso, pues cuentan con la gran sabiduría de los años y las lecciones aprendidas de sus propias experiencias como padres. Esto hace que los abuelos estén en condiciones de ser grandes colaboradores y consejeros, posibilitando muchas veces una mayor integración familiar.

Como detalla la psicóloga “Para fomentar los vínculos es importante que tanto los nietos como los abuelos inviten al otro a su mundo, y actúen con respeto hacia la manera de ver las cosas del otro. Por ejemplo, turnándose para hacer actividades que le gusten una vez al abuelo y otra al nieto. Es relevante que muchas veces solo se da la dinámica de ir a visitar a los abuelos y los nietos no piensan en salir con ellos. Muchas veces los abuelos tampoco piensan en esta interacción fuera de la casa, y hay muchas actividades que se pueden compartir tanto al aire libre como en espacios cerrados, que son parte de la historia de la familia». 

Otra manera de fomentar la relación es salir con los nietos de a uno y no con todos a la vez, para los abuelos que pueden estar presentes. Para los que por distancia no pueden, hoy en día hay diversas maneras de comunicarse a través de la tecnología; por ejemplo compartir videos, fotos, enviarse correos electrónicos, la utilización de Skype o mensajes. También es relevante intentar generar emociones positivas en el otro, y evitar alejar a los nietos con quejas. Me ha tocado escuchar más de una vez como los nietos imitan a sus abuelos «me duele esto, en los tiempos pasados todo era mejor, etc., por lo tanto es un esfuerzo de parte de ambos pensar en actividades y comentarios positivos e intentar inhibir las quejas o críticas a otros miembros de la familia, pues esto puede generar alejamiento o conflictos en el largo plazo”, comenta.

Algo que fortalece este lazo es que muchos abuelos ya han salido de los años altamente competitivos a nivel laboral. Esto les permite tomarse con más calma y con menos presión el diario vivir. Igual sucede con los nietos, al menos los menores de edad que no han entrado aún al mundo de las presiones escolares. Se facilita así que ambas generaciones pueden compartir más, recrearse juntos, tener largas conversaciones, etc; sobre todo si los abuelos están en un rol de cuido de sus nietos.

Fuente: Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile

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