Madrid (España), 5 de octubre de 2014. Para promover un envejecimiento activo y saludable, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha presentado un decálogo para llegar a los 90 años con buena salud.
Según explica el presidente de la SEGG, José Antonio López Trigo, para conseguir envejecer activamente es recomendable centrarse en cinco pilares: controlar los factores de riesgo de enfermedades (fundamentalmente las cardiovasculares y el cáncer), mantener la actividad física, mantener la actividad mental, mantenernos participativos socialmente, cuidar y equilibrar la dieta y cuidar nuestra salud emocional.
1. Llenar la despensa de fruta: las frutas son los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias altamente beneficiosas para nuestra salud. Sus antioxidantes son capaces de proteger nuestras células de los efectos de los radicales libres.
2. Caminar 30 minutos al día: todos podemos hacer ejercicio físico y nunca es tarde para empezar. Con algún tipo de ejercicio de los llamados aeróbicos, por ejemplo caminar y un mínimo de ejercicios de tonificación (resistencia) y elasticidad, será suficiente.
3. Disfrutar del hoy y del ahora con optimismo: el ser humano tiene presente, pasado y futuro, sin embargo, el único tiempo que nos pertenece es el ahora. Un reciente estudio de la Universidad de Londres nos muestra que las personas que enfocan la vida con optimismo y que procuran ser felices cada día viven, de media, cinco años más que las personas pesimistas.
4. Apuntarse a clase: no importa de qué sea la materia: un curso de lectura, la universidad para mayores, un taller de manualidades… Nunca es tarde para aprender, dice el refrán. “Aprender cosas nuevas es el mejor de los estímulos para nuestra mente, lo que más la estimula y será un elemento esencial para proteger a nuestro cerebro de enfermedades como el alzheimer”, explica el presidente de la SEGG.
5. Nunca tomar la pastilla que le vino bien a la vecina: cuando se introducen fármacos sin control, puede ocurrir que modifiquemos el efecto que esperamos del tratamiento que se venía siguiendo o que los medicamentos que se ha optado por tomar no sean compatibles con los que tenía prescritos anteriormente y que aparezcan graves problemas de salud.
6. No tener reparo en usar el bastón: hoy en día a muchas personas mayores les cuesta decidirse a usar el bastón; este elemento de apoyo, que muy equivocadamente tiene connotaciones peyorativas, nos puede salvar la vida en más ocasiones de las que pensamos. Las caídas son un punto importante que limita la calidad de vida.
7. No pasar toda la vida con las mismas gafas: con el paso del tiempo, y al igual que ocurre con el resto de nuestro organismo, nuestros sentidos van sufriendo modificaciones que pueden alterar, de forma natural, mínimamente su función. Si estas alteraciones interfieren en la vida o en la calidad de vida estaremos ante una enfermedad y no ante un cambio natural e imputable a la edad.
8. Hacerlo tú solo: las personas mayores no deben dejar que los demás hagan las cosas que ellos pueden hacer por sí mismos, siempre que su capacidad y salud lo permita. Preservar nuestra autonomía es esencial para conseguir un envejecimiento activo.
9. Dormir siete horas al día: el sueño no sólo sirve para que nuestro cuerpo descanse. También es muy útil para que nuestro cerebro module algunas de sus funciones, como puede ser grabar algunas cosas en nuestra memoria más profunda, es decir, consolidar cosas que hemos hecho o aprendido durante el día.
10. Participar e implicarnos: En todo. Mantener aficiones y compartirlas, colaborar con los demás en cuantas actividades nos apetezca, etc.
Fuente: SENDA Senior