Lima (Perú), 28 de febrero de 2013. Nancy Tolentino, Directora Ejecutiva del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar-INABIF.
En la sociedad actual podemos observar que las personas adultas mayores se encuentran en situación de desventaja, discriminación, y muchas veces sufren violencia y abandono familiar, lo que les ocasiona consecuencias graves, sobre todo, en la parte afectiva que repercute en su salud física y emocional.
Ante esta situación, el Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar-Inabif ha puesto en marcha la Unidad de Servicios de Protección de Personas Adultas Mayores (USPPAM), la cual se encargará de programar, conducir, coordinar ejecutar y supervisar servicios preventivos, promocionales y de protección integral a las personas adultas mayores en todos los servicios del Inabif.
Esta favorable iniciativa propone que las personas adultas mayores ejerzan sus derechos con dignidad, autonomía e inclusión social, y que quienes están en situación de abandono o riesgo social tengan en los mencionados centros de atención residencial una calidad de vida y, sobre todo, alegría de vivir.
El Inabif ha elaborado una estrategia de inclusión en la cual un equipo profesional multidisciplinario, conformado por trabajadores sociales, psicólogos, abogados, especialistas en salud, nutricionistas y otros, brinde sus servicios personalizados para mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores.
El concepto de mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores implica proveer y promocionar un trato digno a dicha población, desarrollando y articulando, al mismo tiempo, servicios especializados de atención, cuidado y protección a esta población vulnerable y en riesgo social.
Hay que señalar que, según el último censo del INEI, este sector representa más de 2.700.000 mil personas, y tomar en cuenta que la ampliación de la esperanza de vida en el mundo crece día a día, y por ello el crecimiento de la persona adulta y adulta mayor es más grande cada día. Para el 2050, el 25 % de la población del Perú estará conformado por personas adultas mayores.
Tengamos presente que los adultos mayores representan la experiencia y la sabiduría adquiridas por los años. Son nuestras raíces, testigos del pasado e inspiradores del futuro, la piedra angular de la familia, el carisma que rompe las barreras entre las generaciones, los que fortalecen la crianza de los nietos y los maestros que transmiten las tradiciones y la historia familiar.
Son las mujeres y hombres de fuerzas agotadas, pero con juventud acumulada en su corazón, quienes siempre tienen un consejo y el cariño verdadero para sus seres queridos.
Creemos que como sociedad, la única forma de restituirles derechos afectados y reintegrarlos a una vida plena, es actuar con idoneidad, sensibilidad y eficiencia.
Por ello es importante reflexionar sobre qué calidad de vida le estamos brindando a las personas adultas mayores en el seno de nuestras familias y nuestra comunidad, y ponernos en el lugar de cada uno de ellos, ya que todos llegaremos a esa etapa de la vida.
Piense usted, ¿cómo le gustaría que lo traten? ¿Cómo le gustaría vivir esta etapa de la vida? Respóndase y estamos seguros de que habrá muchas más personas adultas mayores felices. Apoye usted para construir una sociedad más humana, solidaria, con justicia social y progreso para todos y todas.