Santiago de Chile, 16 de enero de 2015. La relevancia de generar oportunidades de empleo remunerado para personas mayores de 60 y 65 años es una de las aristas que destaca un análisis de Libertad y Desarrollo hecho con los resultados de la Encuesta Casen 2013, tanto para aumentar ingresos del trabajo como para, a través de esto, incrementar en el futuro las pensiones autofinanciadas, que son parte del ingreso autónomo. Y es que según el estudio, el 77,6% de los jefes de hogar mayores de 65 años es inactivo. «Si bien la mayoría de ellos no busca empleo porque están jubilados, cerca del 13% de los inactivos mayores de 65 años estaría disponible para trabajar, ya sea en el momento de la encuesta o en otra época del año. Por esta razón, sería interesante buscar alternativas que fomenten la participación laboral de dicho segmento«, explica Alejandra Candia, directora del Programa Social de Libertad y Desarrollo.
De hecho, de los 109.670 empleos creados en los últimos doce meses, 52 mil fueron nuevas plazas de trabajo para personas de 60 años y más, siendo el 76% de ellos asalariados del sector privado, según cifras del Instituto Nacional de Estadística del trimestre móvil octubre-diciembre 2014, versus el mismo período de 2013. Esto representa actualmente el 47,5% del total de los nuevos puestos de trabajo en los últimos doce meses del año.
Adicional a lo anterior, de acuerdo a los datos de la Casen 2013 en el primer quintil (es decir, el 20% más pobre de la población), más de la mitad de los ingresos de los hogares con jefe de hogar mayor de 60 años proviene de subsidios monetarios del Estado. Para jefes de hogar mayores de 65 años los subsidios monetarios del Estado alcanzan al 58,2%, de los cuales 78,2% corresponden a Pensión Básica Solidaria y 9,2% a Aporte Previsional Solidario, ambos beneficios del Pilar Solidario creado con la reforma previsional, que se reciben a partir de los 65 años.
Pobreza multidimensional es mayor en sénior
Históricamente, los adultos mayores han sido el segmento de la población en menor situación de pobreza de ingresos. De acuerdo a la encuesta Casen 2013, esta tendencia se mantiene en la actualidad, ya que los hogares cuyo jefe de hogar es mayor de 65 años presentan un 8,3% de pobreza, en comparación con el 14,7% de pobreza en hogares donde el jefe de hogar es menor de 60 años, según el análisis de Libertad y Desarrollo a los resultados de la encuesta Casen 2013. Sin embargo, la pobreza multidimensional, que refleja carencias en educación, salud, empleo y vivienda, resultó más alta en los hogares con jefes de más edad, con un 18,3% en mayores de 65 años, contra un 14,9% en hogares con jefes menores a 60 años, lo que reflejaría un aumento en el acceso a la educación en generaciones más jóvenes, incluso considerando que la educación básica y media son obligatorias solo a partir de 1965 y 2002, respectivamente. (Antes de 1965 solo era obligatoria hasta sexto primario).
«Los datos reflejan que en Chile ha aumentado la cobertura de la educación, lo que también permite mejorar los indicadores de desigualdad de las generaciones más jóvenes«, explica Candia. De hecho, en cuanto al nivel educacional del jefe de hogar, solo el 8,6% de los mayores de 65 años completaron estudios de educación superior, contra un 19,7% en los más jóvenes.
Fuente: Economía y Negocios