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La Habana, 8 de octubre de 2013. El envejecimiento creciente de la población cubana pone en tensión los sistemas de salud y seguridad social, amenaza el monto de la población económicamente activa y obliga a evaluar con seriedad la cobertura y calidad de las instalaciones que existen para la atención a la población adulta mayor.

Así lo reconocieron las autoridades cubanas al incluir, entre las medidas más urgentes para enfrentar el envejecimiento poblacional en Cuba, la construcción y reparación de asilos o residencias de mayores y de las llamadas casas de abuelos, dedicadas a la atención diurna de adultos mayores. El gobierno cubano también ha dejado abierta la posibilidad de “estimular la gestión no estatal” para la atención a los adultos mayores, según indicó Marino Murillo Jorge, vicepresidente del gobierno, durante una reunión de Consejo de Ministros.

Según datos del Anuario Estadístico de Salud Pública al cierre del pasado año había en el país 144 hogares o asilos de ancianos y 233 casas del abuelo, la mayoría de los cuales presenta serios problemas constructivos o urge de reparaciones imprescindibles. Además, la demanda actual de estas instituciones es muy superior a las capacidades existentes y están más limitadas para los mayores con discapacidad, reconoció el Consejo de Ministros.

Según las nuevas estadísticas de población “se confirma la tendencia al envejecimiento”, con 18,3 % de la población con 60 años o más, mientras que sólo el 17,2 % “se ubica entre cero y 14 años”.

Sin embargo, datos del Anuario Estadístico de Salud refieren que mientras en 2012 se contaba en el país con 816 especialistas en neonatología y 2.791 en pediatría, apenas había 485 geriatras.

Según datos del gobierno cubano la demanda actual para ingresar en centros de atención a adultos mayores es muy superior a las capacidades existentes, siendo más limitadas para los mayores dependientes.

En apenas dos décadas Cuba será el país más envejecido de América Latina, confirmó la Encuesta Nacional de Envejecimiento, realizada en 2010 por el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE), de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

El estudio, efectuado con apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas-UNFPA y de especialistas del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía-CELADE, ubicó a la isla para entonces con indicadores muy superiores a naciones como Argentina o Barbados, que hoy muestran niveles de envejecimiento similares.

Si en 2011 el 17 % de la población superaba los 60 años, para 2035 las personas por encima de esa edad serán unos 3,6 millones, el equivalente a un tercio de los habitantes del país. Para entonces, habrá más población dependiente -infantil y anciana- que personas en edad de trabajar, con el consiguiente impacto en la economía nacional.

“Con el índice de envejecimiento actual y futuro de la población cubana, garantizar el cuidado a los adultos mayores es una de las principales dificultades que enfrenta la familia, lo que provoca la salida del empleo de personas en plenitud laboral, sobre todo de las mujeres”, reconoció Murillo Jorge.

El presidente cubano Raúl Castro consideró el asunto como “muy serio” en la citada reunión y aseveró que se están estudiando otras soluciones, según informó la prensa local.

Expertos como Juan Carlos Alfonso Fraga, director del censo nacional cubano y del CEPDE, de la Oficina Nacional de Estadísticas, insisten en que el envejecimiento debe enfrentarse de manera integral y sistemática y no con acciones aisladas, porque es una situación “que llegó para quedarse”.

Fuente: Diario Rotativo

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