Asunción (Paraguay), 14 de enero de 2015. Por Nohora Alvarado. Cada segundo, dos personas cumplen 60 años. El envejecimiento de la población está ocurriendo en todas las regiones del mundo y aumenta más rápidamente en países con mayores niveles de desarrollo. Por ejemplo, en el año 2012, la población de adultos mayores en América del Norte y Europa era casi el doble de la de América Latina y el Caribe.
De todas formas, nuestra región no es inmune a este fenómeno. Los países con mayores niveles de desarrollo, como Uruguay, tienen una mayor proporción de población de 60 años o más que los países con menor desarrollo, como Nicaragua , debido a que están en diferentes etapas del proceso de transición demográfica.
Algunos desafíos que enfrentan los países con relación al crecimiento de la población de adultos mayores son: ¿Cómo garantizar a los adultos mayores que viven en situación de pobreza un nivel de ingreso que les permita vivir en condiciones de dignidad y seguridad? ¿Cómo atender sus necesidades específicas de cuidado por su condición de dependencia? entre otros.
¿Qué se está haciendo por los adultos mayores en Paraguay?
No hay mucha literatura en relación a las personas adultas mayores en Paraguay. No obstante, si se considera que sólo el 20% de la población está cubierta por la seguridad social, lo más probable es que la mayoría de los adultos mayores que viven en situación de pobreza estén aun trabajando para generar sus ingresos, dependan de otros o apenas estén subsistiendo.
Aun cuando en el país no existe una política o estrategia integral dirigida al adulto mayor, o al menos no una conocida, hay avances en este sentido. Existen normativas a favor de los derechos de los adultos mayores y el país ha suscrito acuerdos internacionales en pro del adulto mayor. También existen programas que de alguna forma los benefician. No obstante, la intervención de mayor cobertura es el programa de pensiones no contributivas, focalizado en la población de 65 años o más en situación de pobreza que se implementa desde el año 2010.
Este programa, denominado Pensión Alimentaria para Adultos Mayores, consiste en una asistencia monetaria mensual, equivalente al 25% del salario mínimo vigente (alrededor de 100 dólares mensuales). A la fecha tiene una cobertura de un poco más de 130.000 personas. En los próximos meses el gobierno estará evaluando el programa, lo que se espera muestre efectos positivos en el bienestar de los adultos mayores.
El siguiente desafío que tiene el país es en relación a las necesidades específicas de cuidado del adulto mayor por su condición de dependencia. En una consulta amplia realizada por el Alto Comisionado para las Naciones Unidas en 34 países, los adultos mayores manifestaron que el mayor problema que afrontan es el relativo al cuidado (seguido de otros como el trabajo, la falta de toma de conciencia, la salud, la discriminación y el maltrato).
Desafortunadamente no hay disponibilidad de información sobre la cobertura de los programas y menos de la calidad de los servicios de cuidado. No obstante, de acuerdo con la Dirección de Adultos Mayores del Ministerio de Salud, el sector público ofrece pocos servicios de cuidado y los que ofrece el sector privado son poco regulados y controlados. Además de la escasa cobertura de estos servicios, está el tema de la calidad de los mismos, es decir, que éstos funcionen con una perspectiva de provisión integrada de servicios (salud, participación y seguridad).
Por último, es importante resaltar que al mejorar las condiciones de vida del adulto mayor, también se mejoran las de la familia y la comunidad. En el caso de las mujeres es especialmente cierto, ya que una buena parte de la razón por la cual dejan de estudiar o no trabajan es que deben asumir las labores del hogar, entre las que se incluye el cuidado de los adultos mayores.
En resumen, el cambio demográfico que se ha iniciado en Paraguay indica que no solo debemos poner atención a los jóvenes, como mencionábamos en otro artículo de este blog , sino que también debemos atender a los adultos mayores. Este debate está pendiente en la agenda del país; es una deuda que todos tenemos con este grupo de la población.
Fuente: ABC