Bogotá (Colombia), 23 de marzo de 2015. Colombia no cuenta con un estudio nacional de envejecimiento que recoja la información sobre el estado real de las personas adultas mayores de 60 años de cada uno de los departamentos del país. Lo que si existe es el último dato del censo que el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) realizó en el 2005, en el que esta población representaba el 10% de todos los colombianos.
Sin embargo, no hay certeza sobre las condiciones en las que los adultos mayores viven. Por ejemplo, se desconoce si están afiliados a un sistema de salud o no, qué enfermedades padecen, o si están a cargo de un cuidador,…entre otras variables.
Por esta razón el Ministerio de Salud y Protección Social, a través de Colciencias, ha contratado mediante licitación pública a la la Unión Temporal UT SABE (compuesta por la Universidad de Caldas y la Universidad del Valle) para que realicen un sondeo poblacional de salud, bienestar y envejecimiento (SABE). Contarán para ello con el respaldo del Centro Nacional de Consultoría, entidad encargada de elaborar el trabajo de campo.
Carmen Lucía Cursio, docente de la Universidad de Caldas en la facultad de Salud y Fabián Méndez, profesor de la Universidad del Valle, de la Escuela de Salud Pública, explican de qué se trata esta investigación y la importancia de contar con una base de datos actualizada para tomar decisiones a favor de esta población que cada vez va en ascenso.
¿Cuáles son los objetivos de la encuesta?
Quiere recoger la información de los 32 departamentos sobre la situación y el bienestar de los adultos mayores de 60 años. Es fundamental en términos de política pública, porque esta población está creciendo, debido a que la esperanza de vida, la urbanización y acceso a la tecnología ha crecido, sumado a la disminución de la natalidad en el país.
Asimismo busca diseñar indicadores de evaluación epidemiológicos, socioeconómicos, de calidad y oportunidad en la prestación de servicios de salud, estado de salud, funcionalidad, afecto, medio ambiente y sociedad. Cabe aclarar que esta encuesta no es un censo, sino una toma de muestra a una porción representativa del país.
¿Qué componentes evalúa el estudio?
La encuesta tiene diferentes elementos. El primero son los biomarcadores, es decir, de 31.000 personas que se estima encuestar a 4.500 se les tomará una muestra de sangre y se les harán análisis biológicos, perfil lipídico, niveles de colesterol y azúcar. Otro componente general es evaluar el acceso de los adultos mayores a los servicios de salud, programas sociales y la satisfacción con estos.
El tercero es identificar en 1.000 casos, cuántos adultos mayores tienen un cuidador o acompañante. Con ellos se elaborará un perfil para evaluar las condiciones en que ambos viven, porque de esto tampoco hay registro en el país. Y el último elemento es el cualitativo, en el que se hará una entrevista sobre cómo perciben su calidad de vida y si se sienten a gusto con ella.
¿Cómo se eligen los encuestados?
Las familias se escogen al azar, y elegimos las manzanas de manera aleatoria donde vamos a llegar. Es muy importante resaltar que queremos contar con la receptividad de la gente. Para brindar certeza los encuestadores son supervisados y entrenados, y un día antes de la encuesta van a la casa y entregan un volante donde hay unos teléfonos donde la gente puede llamar y verificar la transparencia de la investigación.
¿Qué quiere mostrar la investigación?
Además de conocer la situación de los adultos mayores también pretendemos visibilizar las inequidades, injusticias sociales que hay en el país y mostrar las diferencias que hay, ya que es diferente envejecer en un país con unas condiciones sociales óptimas que en otras. SABE ya se ha aplicado en diferentes ciudades, como Sao Pablo, Buenos Aires, La Habana, Montevideo, México y Ecuador. En Colombia, el Instituto de Envejecimiento de la Pontifica Universidad Javeriana, realizó en 2013 una investigación similar, pero sólo en Bogotá.
¿En qué ciudades iniciaron la encuesta?
El estudio ya empezó en Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga y Cali. En el Eje Cafetero se iniciará en abril, más o menos luego de semana santa. La idea es llegar a zonas como la Amazonía, San Andrés y Providencia.
¿Cuándo entregan los resultados?
Esperamos que esté terminada en agosto en toda su fase de campo y los resultados serán entregados al Ministerio de Salud en octubre. Después de eso habrá un proceso de socialización en varias zonas del país. Además pretendemos entregarle a la cartera una serie de recomendaciones para que se apliquen en el ámbito, nacional, regional y municipal, ya que cada zona tienen necesidades puntuales que deben incluirse dentro de la política pública.
¿Se repetirá la encuesta?
No se sabe si el estudio se hará periódicamente, pero el plan es repetirlo cada 10 años, porque es una investigación de muchísimos millones de pesos.
Fuente: La Patria