La Federación Iberoamericana de Asociaciones de Personas Adultas Mayores (FIAPAM) quiere enviar un mensaje de solidaridad y ánimo a todas las personas mayores de Iberoamérica en estos difíciles momentos que nos ha tocado afrontar.
Las restricciones sanitarias, económicas y sociales que la pandemia del Covid-19 nos han impuesto a todas y todos han incidido negativamente y con especial crudeza en las personas mayores de nuestros territorios. La fragilidad de los sistemas sanitarios y el edadismo social y mediático imperante han supuesto un retroceso real en el ejercicio de los derechos humanos de las personas mayores y FIAPAM se muestra extremadamente preocupada por esta realidad.
Mientras la sociedad civil está logrando que poco a poco –siempre más lento de lo comprensible- que los gobiernos de las Américas vayan ratificando la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores, la realidad post Covid puede suponer una barrera real para su implementación. Pero es ahora, más que nunca, cuando la Convención -y sus principios y derechos asociados- debe orientar las políticas públicas y la acción coordinada entre las instituciones públicas y los colectivos de personas mayores.
La revisión inmediata y global del modelo de atención primaria en salud, la inversión decidida en los cuidados de larga duración a domicilio así como en las residencias para personas con alto grado de dependencia, el acceso a programas de aprendizaje y de ocio, las condiciones laborales dignas para las personas mayores de 60 años que trabajan, la universalización de sistemas de pensiones dignos… La tarea es inmensa pero su dimensión no nos puede abrumar ni paralizar. Las Asociaciones y Secretariados Nacionales adheridos a FIAPAM seguirán trabajando con ahínco en la consecución de estos logros para que las personas mayores podamos ejercer nuestros derechos en marcos sociales de respeto, confianza y solidaridad intergeneracional.
Invitamos a gobiernos, asociaciones, fundaciones, y ciudadanía en general a revisar nuestro trabajo para comprometernos con la vida y con la calidad de vida, a descartar el edadismo y toda forma de discriminación de nuestras prácticas y de nuestras narrativas y a transformar nuestro presente para entregar un futuro digno a las generaciones venideras.
Modesto Chato de los Bueys
Presidente FIAPAM Internacional