Chile, 9 de junio de 2016. Por Rodolfo Elgueta. Junio es un mes particular para los adultos mayores y la institucionalidad que trabaja para ellos y ellas. Es el mes por el Buen Trato al Adulto Mayor, realmente la fecha exacta es el “15 de junio”, día internacionalmente consagrado como el Día en contra de todo abuso y mal trato al adulto mayor. Sin embargo desde Senama (Servicio Nacional del Adulto Mayor), el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, ha querido dar a esta fecha un matiz más positivo, por eso ha hecho un llamamiento a promover acciones de buen trato a nuestros mayores.
Sin embargo, y a pesar de llevar esta fecha una mirada más positiva, no podemos dejar de mencionar y aclarar la situación actual de maltrato a los adultos mayores, en presencia de un evento de estas características
Cabe precisar que los tipos de maltrato son muchos y variados, al igual que la violencia adquiere muchas formas. Por un lado está el maltrato físico que es condenable siempre, independientemente de las causas que lo motive. Nada, absolutamente nada lo justifica. También existe el maltrato psicológico que muchas veces viven los adultos mayores cuando son desacreditados o rechazados incluso por sus mismos familiares. El maltrato o abuso puede ser a nivel económico, cuando se engaña y vulnera a los mayores aprovechándose de alguna deficiencia física o mental, pero lo peor sucede cuando se aprovechan de su buena voluntad o el engaño está basado en una estafa o el desconocimiento. Muchas veces, lamentablemente, este abuso se personifica a través de los mismos familiares, y cuando ese engaño toca aquello que a la persona mayor tanto le costó lograr, como sus propiedades o ahorros estamos en presencia del abuso patrimonial.
Hoy la Ley 20.427 tipifica el maltrato al Adulto Mayor en la legislación ya que modifica la Ley de Violencia Intrafamiliar N° 20.066 incorporando a los adultos mayores como sujeto de protección prioritario para esta ley.
Pero más allá de las leyes creemos firmemente en que estas situaciones tienen que ver más con un cambio cultural, de todos nosotros; de nuestra sociedad que también ejerce maltrato cuando vemos y tratamos a nuestros adultos mayores como personas que no pueden ejercer sus derechos, que no son dignos o capaces de participar en el entramado social, cuando se les infantiliza, se les minimiza o simplemente se los invisibiliza de cara a la comunidad. También es maltrato cuando no se les reconoce su derecho a decidir, a ser autónomos e independientes, tanto como individuo como de manera colectiva. También es maltrato cuando los hijos y nietos toman decisiones arbitrarias por sus mayores; también es maltrato cuando autoridades o dirigentes apoyan a los grupos de adultos mayores y terminan tomando decisiones en su lugar, sin considerar ni tener en cuenta su opinión.
Buen Trato es reconocer que los adultos mayores son sujetos de derechos, y como ellos mismos señalan también, “sujeto de deberes con la sociedad”. Buen Trato es reconocer en nuestros mayores la experiencia y la sabiduría; es incorporarlos, incluirlos, respetarlos y apoyar a aquellos que por diferentes causas la vida les ha quitado la autonomía y viven alta dependencia. Apoyar a nuestros mayores también significa ayudar a quien más lo necesita, pero no de manera asistencialista; parafraseando el refrán, enseñándoles o dejándolos pescar, porque ellos también pueden pescar si se les entrega la caña y se les indica donde están los peces. Buen trato es reconocer la diversidad y desterrar el abandono.
¿Quiénes son los responsables de esta tarea? ¿Las familias? ¿El Estado? ¿El Mercado? … Seguramente eso requiera de otro análisis, lo que sí se puede decir es que el Buen Trato es hoy y debe ser hoy, no solo el mes de Junio sino todos los meses del año. Por ellos, por nosotros, por los que vienen. Por esa próxima gran mayoría de chilenos que tienen más de sesenta años y que poseen el insumo fundamental para la construcción del futuro social; experiencia y sabiduría.
Fuente: El Divisadero