Bogotá (Colombia), 14 de marzo de 2014. Un estudio del Banco Mundial divulgado ayer afirma que “el sistema de seguridad social tradicional de Colombia se encuentra entre los más débiles de América Latina en cuanto a su cobertura, particularmente entre los adultos mayores, donde apenas alcanza a proteger a uno de cada cinco ciudadanos”.
Según la publicación «Más allá de las pensiones contributivas, catorce experiencias en América Latina», en el 2012 los colombianos mayores de 65 años beneficiarios del programa social Colombia Mayor eran apenas el 44 % de la población que superaba esa edad. Comparada esa proporción con las de otras 13 economías latinoamericanas, Colombia está por encima de Perú, El Salvador y Paraguay e iguala a México, y es menos de la mitad de los registros que exhiben Trinidad y Tobago y Argentina.
Son varias las explicaciones de por qué el bajo nivel de protección de los mayores. Entre ellas, la alta informalidad del mercado laboral, y que ni reformas pensionales, como la de 1993 con la Ley 100, han logrado solucionar esa situación.
Para los editores del estudio mencionado –Rafael Rofman, Ignacio Apella y Evelyn Vezza– “es claro que el objetivo de ofrecer un nivel aceptable de protección económica a los adultos mayores no fue alcanzado por el Sistema General de Pensiones de Colombia en sus siete décadas de existencia”.
El trabajo reconoce que la cobertura ha aumentado desde el 2003 con el Programa de Protección Social al Adulto Mayor (PPSAM), sujeto a la disponibilidad de recursos, y que el Gobierno actual sustituyó por el programa Colombia Mayor.
Recientemente empezó a funcionar la pensión familiar, que permite sumar los aportes de una pareja de cónyuges, y se creó la figura de beneficios económicos periódicos, para garantizar una mesada a personas que no pueden aportar regularmente.
Fuente: Portafolio