16 de octubre de 2013. El 15 % de la población de adultos mayores en el mundo padece algún trastorno mental, siendo la depresión y demencia los más comunes. Estos datos, aportados la Organización Panamericana de la Salud- OPS con motivo de la celebración el pasado día 10 del Día Mundial de la Salud Mental, cuyo lema fue «Salud Mental y adultos mayores», reflejan la gravedad de la situación. Por ello, la OPS insta a crear alternativas comunitarias para tratar a las personas con padecimientos mentales y a capacitar a los familiares que los atienden en el hogar.
Según la OPS en la región vivían en 2006 casi 100 millones de personas mayores de 60 años, cifra que se espera se duplique para el año 2020. «Se estima que en muchos hospitales psiquiátricos de las Américas, más del 50 % de los ancianos permanecen allí porque no existen alternativas de tratamiento en la comunidad».
Específicamente, de los adultos mayores con trastornos mentales, la depresión afecta a nivel mundial al 7 % de ellos, y la demencia al 5 %. Le siguen los trastornos de ansiedad, un 3,8 % y los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas, con casi el 1 %. Asimismo, aproximadamente una cuarta parte de las muertes por daños autoinfligidos corresponden a personas de este grupo de población.
Servicios comunitarios
“Debemos desarrollar servicios comunitarios que puedan dar respuesta a esta problemática y capacitar a las familias para que sepan cómo acompañar mejor a sus seres queridos en esas situaciones”, dijo el asesor regional de Salud Mental de la OPS/OMS, Jorge Rodríguez. Las personas mayores pueden realizar actividades para mantenerse física y mentalmente activas, construir lazos con sus familiares, amigos y su comunidad, cuidar su salud y consultar a su médico. Asimismo, los trastornos mentales se pueden tratar. No existe cura para la demencia, pero sí tratamiento que puede ayudar a las personas con este padecimiento a vivir muchos años y con buena calidad de vida.
Factores de riesgo
La Organización Mundial de la Salud señala, entre los factores de riesgo que predisponen a los adultos mayores a padecer trastornos mentales, las limitaciones que tienen para vivir de manera independiente por cuestiones físicas, la muerte de un ser querido, un descenso de sus ingresos tras su jubilación, así como maltrato o descuido por parte de sus cuidadores. Entre las estrategias que el organismo menciona para hacer frente a este problema:
• Proporcionar a los adultos mayores una atención de salud mental eficaz en el nivel comunitario.
• Dar formación, capacitación y apoyo a quienes los atienden en las casas.
• Capacitar a todo el personal sanitario que debe enfrentarse con los problemas y trastornos relacionados con la vejez.
• Crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados.
• Contar con un marco legislativo apropiado, basado en las normas internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer los servicios de la mejor calidad.
Fuente: Los Tiempos