Ciudad de México, 29 de agosto de 2013. México aún es un país joven, pero su población comienza a envejecer y el panorama del sistema de seguridad social no es optimista. Por ello es necesario crear una pensión y un sistema de seguridad universal que contemple la dignidad del ingreso, señaló Verónica Montes de Oca, coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez de la Universidad Nacional Autónoma de México-UNAM, durante la presentación de la Red universitaria conformada por 21 entidades académicas enfocadas a estudiar la vejez en México.
De no cambiar el sistema de pensiones, agregó, el futuro de los actuales jóvenes es trabajar de forma continua en el mercado laboral informal hasta los últimos años de su vida, y esa situación podría reflejarse en uno de cada cuatro mexicanos de 60 años o más que se estima que para el 2050 comprendan el sector de la tercera edad.
“Todo nuestro sistema de seguridad social está basado en la dinámica laboral y ésta en vez de crecer en términos formales, creció en términos informales y nuestra población adulta y joven está más adscrita en 60% al mercado informal que el formal y eso los excluye, con el paso del tiempo, a estar adscrito a un sistema de pensiones”, indico.
De acuerdo con las cifras dadas por Verónica Montes de Oca, actualmente existen 10 millones de adultos mayores en México, de los cuáles sólo el 25 % cuenta con pensión y 3,5 millones de personas mayores se encuentran en condición de pobreza.
“Tenemos un gran bono demográfico en este momento, en donde los jóvenes hasta el 2030 pueden prepararse y participar en el mercado de trabajo, pero no estamos creando el trabajo necesario ni digno en el sector formal”, expresó Montes de Oca.
Al respecto, Leticia Cano Soriano, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, sostuvo que las políticas públicas para la vejez deben pugnar por una asistencia universal para aprovechar el bono demográfico y entender que a largo plazo esa pirámide poblacional de jóvenes se invertirá. “Tenemos que visualizar la seguridad social de los jóvenes que hoy se preparan y que en 30 años será la población adulta mayor”, dijo.
Red interinstitucional
La visibilización de este tema a nivel nacional es el principal motivo por el que la UNAM decidió crear esta Red a favor de contribuir no sólo a la salud de este sector poblacional, sino también a aportar estudios económicos, jurídicos, psicológicos y científicos sobre los adultos mayores, señaló Montes de Oca.
“En la UNAM tenemos una masa crítica de científicos que forman parte de una red universitaria sobre envejecimiento que pueden asesorar las políticas públicas, las cuales se tienen que hacer con evidencia y experiencia, no se puede hacer sólo en un escritorio, requiere datos, información y la experiencia de campo que tiene la UNAM en los últimos 20 años sobre este tema”, indicó.
Esta nueva red, dijo, la conforman 21 instancias de la UNAM, algunas con trabajo hecho desde hace más de dos décadas y otras con nuevos proyectos y planes de estudio.
Fuente: La Crónica