Ciudad de México, 2 de agosto de 2014. En los últimos años el cuidado informal de personas mayores, es decir, aquel que no es realizado por un profesional, ni es remunerado, ha cobrado importancia, debido a que no es una actividad fácil y la realizan en su mayoría familiares, aseguró Ana Gamble, coordinadora en Gerontología del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores (IAAM), de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de la Ciudad de México.
La especialista comentó que en numerosas ocasiones la sobrecarga de trabajo genera estrés a los familiares que cuidan a sus adultos mayores y se ven afectados ciertos aspectos de su vida, como el trabajo, la economía, la dinámica familiar, la relación de pareja, la salud, el ocio y su tiempo libre. Por ello, la SEDESO, a través del IAAM, cuenta en la actualidad con un programa de atención gerontológica integral para brindar apoyo e información a los y las cuidadoras primarias, acompañamiento voluntario, fortalecer las redes sociales de apoyo y prevenir, detectar y atender la violencia en las personas mayores.
Comentó que es una instrucción de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, ofrecer una atención integral a los adultos mayores, por ello además de la Pensión Alimentaria y los programas y acciones diseñados para ellos, se atiende a quienes se encargan de su cuidado.
El programa de atención gerontológica, explicó, tiene como principales estrategias fortalecer el trabajo de los cuidadores primarios a través de la información técnica especializada que se brinda en sus domicilios, proveerles de herramientas para realizar acciones de auto cuidado para prevenir la sobrecarga, así como evaluarlos para determinar si se encuentran en riesgo de sobrecarga de trabajo, atenderlos y darles seguimiento.
Gamble consideró que la atención gerontológica que se brinda permite abordar integralmente los aspectos sociales, psicológicos y de salud que influyen en la vida de las personas mayores, porque es un modelo que convoca a la participación solidaria y organizada de los distintos actores sociales.
Dijo que en 2008 el IAAM aplicó su encuesta de percepción entre los derechohabientes de la Pensión Alimentaria, de donde se desprende que el 30% de las personas mayores cuenta con un cuidador primario. En el 92% de los casos ese cuidador es un familiar y sólo en un 8% se trata de un profesional en el área, mientras que 70% de los derechohabientes no tiene quién lo atienda.
En 2005, añadió, el Gobierno de la Ciudad aplicó el «Cuestionario para el cuidador«, a través del cual se encontró que el 83% eran mujeres y de ellas el 22% eran mayores, dato que revela la necesidad de involucrar al resto de los miembros de la familia en el cuidado de las personas de la tercera edad. Como resultado de la aplicación de dicho cuestionario, el 48 % manifestó necesitar información sobre cómo realizar las tareas del cuidado con calidad y calidez, además refirió tener la necesidad de acudir a un grupo para recibir apoyo emocional; por otro lado, el 53% dijo no poder participar en una capacitación por falta de tiempo.
Fuente: El Occidental