Medidas para dignificar las pensiones de vejez

Bogotá (Colombia) 8 de junio de 2015. A  finales de este mes el presidente colombiano Juan Manuel Santos hará el lanzamiento oficial de la operación de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPs), servicio social con el que se facilitará que puedan recibir alguna renta en su vejez aquellos colombianos pertenecientes a los niveles 1, 2 y 3 del Sisbén (Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales) , o que ganan menos de un salario mínimo y, por tanto, no cotizan a pensión.

De fondo, se trata de una suerte de reforma previsional sin precedentes para la población de menos ingresos, con el potencial de atraer a 16 millones de personas sisbenizadas.

Y, paradójicamente, llegaron primero los BEPs que la reforma pensional para permitir que más personas se puedan jubilar y los colombianos no financien con sus impuestos mesadas exorbitantes de unos pocos en el Régimen Público de Prima Media.

Mientras eso cuaja en la agenda del Gobierno, 33 mil colombianos ya abrieron su cuenta BEPs en Colpensiones . Ahora pueden ahorrar desde 5 mil pesos y un máximo para 2015 de 885 mil pesos anuales, en los montos y periodicidad que definan, sin costos administrativos de ningún tipo. Además tiene la facilidad de hacerlo mediante la red de 5000 puntos de la firma Vía Baloto.

El premio a ese esfuerzo de sacarle al día a día para una vejez más digna es que el Gobierno agrega un 20 % sobre el monto ahorrado al llegar la edad de retiro, que, por ahora, es de 57 años para mujeres y de 62 para hombres.

Al final el BEPs será de máximo del 85 % de un salario mínimo (unos 515 mil pesos de 2015) y se recibe cada dos meses, hasta que el beneficiario fallezca. No es una pensión, pero esa platica es mejor que nada en un país en que tres de cada cuatro adultos mayores no tiene jubilación.

En la puesta en marcha de ese esquema, Colpensiones espera vincular este año a 280.000 colombianos, mientras que ya paga 300 BEPs (anualidad vitalicia) de un piloto iniciado desde 2014.

El desafío mayor

Después del lanzamiento es seguro que más personas buscarán tener BEPs. Pero el reto no es tanto ese como que sí ahorren en el tiempo.

La experiencia dicta que muchos jóvenes aún piensan que los BEPs son una opción para sus padres, cuando la realidad es que van dirigidos principalmente a ellos, y más aún si están en la informalidad laboral. En contraste se encuentra las personas de 45 o 50 años que deciden ahorrar para su vejez, cuando ya no tiene un ingreso fijo y debe hacer un esfuerzo mayor si espera recibir más BEPs en su edad de retiro.

Por eso el presidente de Colpensiones, Mauricio Olivera, plantea las estrategias que ya se aplican y evalúan para que este ahorro personal voluntario sea suficiente.

La que más llama la atención es que un tercero puede patrocinar el aporte a la cuenta BEPs de una persona que, eso sí, cumpla los requisitos. Esto abre diversas posibilidades para que sea por esta vía que las empresas puedan focalizar parte de sus recursos de la llamada responsabilidad social empresarial.

Por ejemplo, “Nespresso, la marca de café de Nestlé, decidió apoyar a sus 863 cafeteros dando un incentivo monetario de 380 mil pesos para que cada uno tuviera su cuenta Beps”, agrega Olivera.

Y ese mismo ejemplo se puede replicar a menor escala: el jefe de hogar que piensa en el futuro de su empleada del servicio doméstico y pacta un monto compartido para que vaya ahorrando para esa BEP.

También puede aplicarse el esquema solidario, tan frecuente en hogares de bajos ingresos bajo la forma de fondo familiar: si uno de los hijos perdió su empleo formal, de esa reserva igual pueden salir aportes menores para una cuenta BEPs, mientras que vuelva a enganchar para cotizar para la pensión. Lo que no se puede hacer es cotizar a BEPs y pensiones en el mismo mes.

Microseguros y aliados

Otra manera para fidelizar el ahorro son los microseguros que se ofrecen con coberturas y costos ajustados a la población de bajos ingresos de los BEPs.

Con Positiva (aseguradora estatal) ya tenemos seguros de vida y administradora de riesgos laborales (ARL). Estamos diseñando la posibilidad de ofrecer seguros exequiales, atractivos para la población sujeto de BEPs”, anticipó Olivera.

Y con la estrategia sectorial se busca masificar el programa en zonas rurales. Ya se firmó un convenio con la Federación Nacional de Cafeteros para que este ahorro de largo plazo también lo tengan los productores del grano que cumplan las condiciones, es decir, unos 387 mil.

Los extensionistas de la Federación están tomando curso BEPs para certificarse y que nos ayuden a vincular al programa. Ya se mirará la posibilidad de un microseguro para cosechas o que los aportes a BEPs los hagan, justamente cuando se venda la cosecha”, explicó Olivera.

En cuarto lugar, el ahorro a BEPs se hace atractivo porque se puede complementar con el subsidio bimensual del programa Colombia Mayor. De esa forma, la posibilidad se hace atractiva para aquellas personas de pocos recursos económicos registrados en Sisbén 1 y 2.

Por último, también se evalúan las implicaciones y costos de un mecanismo como poder aportar mensualmente a BEPs mediante la cuenta de los servicios públicos.

Mientras eso se concreta, ya se busca las mejores formas de llegar con este ahorro voluntario a otras profesionales tales como chanceros (vendedores de lotería), mototaxistas, venteros de minutos de celular y hasta coteros (carga y descarga de mercancías) de las plazas de mercado.

Olivera sabe que ahora el mayor reto de Colpensiones está en la pedagogía sobre esta opción de ahorro, y que debe llegar de la mano de una atención personalizada, lo que implica reforzar la estructura de la entidad, creada inicialmente para poner orden al caos heredado del liquidado Instituto de Seguros Sociales.

La administradora del régimen público busca atender no sólo pensiones y BEPs, sino también programas de cuidado para el adulto mayor. Por eso funcionarios y consultores trabajan en ajustar la estructura organizacional de la entidad: “ya tenemos una primera maqueta interna que estamos revisando, la idea es presentar al Gobierno las propuestas en agosto y que en septiembre ya estén los decretos que posibiliten tener la solución adecuada”.

Fuente: El Colombiano

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