Ciudad de México, 14 de junio de 2013. El Instituto de Investigaciones Sociales-IIS de la Universidad Autónoma de México-UNAM ha indicado que el colectivo de adultos mayores en el país es cada vez más numeroso y más longevo, si bien persiste el rezago, sobre todo en los aspectos económico, educativo y de seguridad social, factores que los hacen más sensibles a la violencia y el maltrato, en palabras de Verónica Montes de Oca Zavala, especialista del ISS.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, el Instituto indicó que los factores que hacen del adulto mayor un individuo vulnerable son la pérdida del rol social, la baja autoestima y los niveles de dependencia derivados de alguna patología. Asimismo los bajos ingresos que los obliga a vivir con otros miembros de su familia o a depender económicamente de ellos.
Montes de Oca resaltó que en México hay 10 millones de adultos mayores y sólo 20 % de ellos perciben una pensión por alguna institución de seguridad social, “hombres en particular”, retribución muy baja que les impide solventar integralmente sus gastos.
La carencia económica, la falta de oportunidades para estudiar o acceder a servicios médicos, particularmente en el caso de las mujeres, son condiciones que se transforman en factores de riesgo que los hace susceptibles a maltrato o violencia, pues el hecho de no saber leer, ejemplificó, les impide conocer y defender sus derechos.
En la publicación «Modelo de atención integral en salud para adultos mayores maltratados», editada por el Instituto Nacional de Salud Pública y en la que colaboró la académica, se señala que el género, la ayuda formal e informal, el deficiente estado de salud, la depresión y la edad avanzada, son factores que agravan el riesgo de maltrato, descuido y explotación.
De acuerdo con estudios realizados en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, la violencia que se vive en el país visualiza cada vez más el agravio hacia este sector; aun así, se niegan a denunciar porque lo consideran normal.
Los varones están inmersos en una estructura de poder y privilegio, tanto en el país como a nivel regional, pero al terminar su fase económicamente activa o volverse físicamente dependientes, comienzan a vivir situaciones de maltrato.
«Todo tiene que ver con el desconocimiento de sus derechos, pero también con la ignorancia de la familia sobre cómo cuidarlos», dijo.
Fuente: www.mimorelia.com