Costa Rica apoya en Naciones Unidas la creación de una Convención sobre los derechos de los adultos mayores

San José de Costa Rica, 16 de agosto de 2013. Entre los días 12 y 15 de agosto la sede de Naciones Unidas en Nueva York acogió la Cuarta Sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre envejecimiento, encuentro celebrado con el objetivo de examinar propuestas relativas a la creación de una Convención Internacional que promueva y proteja los derechos y la dignidad de las personas adultas mayores. La sesión contó con la participación de una delegación costarricense formada por Fernando Morales (Presidente del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor-CONAPAM), Carlos Mata, Victor Murillo, Sonia Salas y Elizabeth Rodríguez (miembros de la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional) y la Directora General de la Asociación Cartaginesa de Atención a Ciudadanos de la Tercera Edad y Secretaria General de FIAPAM, Ruth Rivera.

Ruth Rivera, Secretaria General de FIAPAM y Directora de ASCATE (3ª por la derecha), junto con el resto de los miembros de la delegación costarricense.

El Grupo de Trabajo de Composición Abierta, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2010 (resolución 2010/14), se crea ante la ausencia de un instrumento jurídicamente vinculante (Convención) similar a los ya existentes para grupos vulnerables y/o socialmente discriminados que estandarice, proteja y promueva los derechos y la dignidad de las personas de edad. Así, mientras unos países poseen legislaciones especiales para personas adultas mayores, otros países poseen diferentes formas de institucionalidad, lo que demuestra la falta de uniformidad y estandarización del tema en América Latina y el Caribe.

El CONAPAM ha estado en permanente comunicación con el Ministerio de Relaciones Exteriores para remitir sus aportes a los foros de discusión para la elaboración de una Convención Internacional de los Derechos de las Personas Mayores que establezca la igualdad formal ante la ley y la eliminación de la edad como una causal de discriminación.

Fernando Morales Martínez, Presidente del CONAPAM, enfatizó la importancia de una Convención sobre la materia, considerando que la igualdad de los derechos humanos de las personas mayores es un requisito de difícil alcance. “Por su carácter jurídico, los derechos humanos de las personas mayores deben estar positivizados en un instrumento particular. Solo así se convertirán en una condición necesaria y suficiente para imponer una exigencia a un tercero como una obligación”, indicó Morales.

El envejecimiento poblacional es un auténtico reto que plantea la necesidad de nuevas acciones con el fin de propiciar una vejez con calidad. Costa Rica es uno de los países de la región centroamericana que más rápidamente envejecerá, lo que origina cambios en la estructura de su población y plantea desafíos en todos los ámbitos de la vida política, económica y social del país y de los propios individuos. A partir de este análisis y en el contexto de este Grupo de Trabajo “consideramos relevante compartir nuestras prácticas y experiencias en relación con las personas mayores, pero sobre todo, instarlos a avanzar en la búsqueda de un mecanismo que nos permita establecer estándares universales vinculantes y verificables en la resguarda y defensa de las personas mayores”, puntualizó el Dr. Morales.

El Grupo de Trabajo de Composición abierta sobre el Envejecimiento tendrá en consideración el actual marco internacional de los derechos humanos y la no discriminación de la población adulta mayor, así como la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.

En la Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores de América Latina y el Caribe de mayo de 2012, se reafirma el compromiso de no escatimar esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas mayores. Asimismo, se respaldó la labor del Grupo de Trabajo de Composición abierta sobre el envejecimiento de Naciones Unidas.

De igual forma, en la Primera Reunión de Seguimiento de la Carta de San José (3-5 de julio de 2013), se acordó contribuir al proceso internacional dirigido a incrementar la protección de los derechos humanos y fundamentales de las personas mayores en el marco de las Naciones Unidas.

Fuente: Delegación de Costa Rica

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