San José (Costa Rica), 20 de junio de 2015. Abandono, insulto y maltratos, eso son los herrumbres que tiñen la llamada “edad de oro” de 700 adultos mayores en lo que va del año en Costa Rica, tal y como revela el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM). Otro dato alarmante son las cifras del Ministerio de Salud, que señalan que el 10 % de quienes tratan de quitarse la vida son personas mayores de 65 años.
Pero las voces de auxilio también se escucharon el año pasado. El CONAPAM registró 3.200 casos de adultos mayores que denunciaron agresiones físicas y verbales, agravándose esta situación por el hecho que los albergues y los recursos económicos destinados a este fin no alcanzan para prestarles la atención necesaria.
La nueva promesa para los 500 mil adultos mayores que forman parte de la población nacional es que este año se construirán más albergues de atención, los cuales se ubicarán en San Antonio de Belén, San Isidro de Heredia, Grecia, San José y Cartago.
Para denunciar esta realidad y demandar soluciones hoy se reunirán en la explanada de la Universidad Nacional (UNA) de Heredia, a partir de las 8:30 de la mañana, adultos mayores para participar en la marcha del “Día Nacional de la No Violencia del Adulto Mayor”.
“Es importante que los adultos mayores se informen sobre sus derechos, las leyes que los protegen y los servicios sociales que le ofrece la sociedad para su bienestar”, dijo la Dra. Vilma García, del programa de Atención Integral de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Por su parte, el Dr. Gilberto Marín, director del Área de Salud, señaló que el objetivo principal de la marcha es llamar la atención y hacer conciencia en los diferentes sectores sociales “sobre la alarmante realidad que afecta a esta población: la violencia, el maltrato y el abuso que sufren las personas adultas mayores en sus propios hogares o en los centros donde se supone deberían cuidarlos”.
Junto a los adultos mayores se espera la participación de familiares, grupos organizados, asociaciones de jubilados, pensionados, así como miembros de hogares de ancianos, albergues y centros diurnos.