Ciudad de México, 26 de septiembre de 2014. En México hay 11,7 millones de mayores de 60 años, cuya tasa de participación económica es del 33,7 %, y sólo el 26,1 % de ellos está pensionado, según un informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentado con motivo de la celebración el próximo 1 de octubre del Día Internacional de las Personas Mayores. Asimismo el informe destaca que tres de casa cuatro adultos mayores (el 74,3 %) se inserta en el mercado laboral mediante la informalidad.
En ese sentido, el informe indica que el 33,5 % gana hasta un salario mínimo y el 16,2 % no recibe ingreso por su trabajo. A su vez, del total de los ingresos corrientes de los hogares donde vive al menos un adulto mayor, el 30 % de esos ingresos provienen de transferencias, de las cuales más de mitad (el 54,8 %) son por jubilaciones, pensiones e indemnizaciones por accidente de trabajo, despido y retiro voluntario.
En México el proceso de envejecimiento se hizo evidente a partir de la última década del siglo pasado, al mostrar una inercia que cada vez se hace más notoria, pues la participación relativa de adultos mayores en el conjunto de la población pasó de 6,2 a 9,7 % entre 1990 y 2014 y se espera que en 2050 se incremente a 21,5 %. Así, el número de adultos mayores que hay en México duplicó su monto en las últimas décadas, al pasar de 5,0 a 11,7 millones de personas de 1990 a 2014. De acuerdo a las proyecciones de población que estima el Consejo Nacional de Población (Conapo) para 2025 y 2050 el número de adultos mayores aumentará a 17,2 y 32,4 millones de personas respectivamente.
Precisó que al interior de este grupo de edad se visualizan diversas etapas de desarrollo que marcan estilos de vida diferenciados, toda vez que se hace evidente la pérdida gradual de capacidades motrices y cognoscitivas conforme avanza la edad. Así, de las personas de 60 años y más estimadas para 2014, una proporción del 31,5 % está en una etapa de pre-vejez (60 a 64 años); un 41,1 % se ubica en una vejez funcional (65 a 74 años); un 12,3 % se sitúa en una vejez plena (75 a 79 años) y un 15,1 % transita por una vejez avanzada (80 años y más).
A su vez el informe del INEGI considera que un enfoque de derechos obliga a mejorar la capacidad institucional del gobierno y las familias para combatir la pobreza y la desigualdad en la que viven muchos adultos mayores.
En cuanto a los egresos hospitalarios en personas de 60 años y más, un 13,5 % es por demencia no especificada, un 13,2 % es por trastornos mentales y del comportamiento debido al uso del alcohol y un 12,3 % es por trastornos depresivos.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el segundo trimestre de 2014, la tasa de participación económica de la población de 60 años y más es del 33,7 %; en los hombres es mayor (50,7 %) que en las mujeres (19,4 %).
Al respecto precisó que el nivel de inserción al mercado laboral disminuye en la medida en la que avanza la edad; así, el 49 % de las personas de 60 a 64 años se inserta en el trabajo como personal ocupado o como buscador de empleo y disminuye al 10,6 % en aquellos que se están en vejez avanzada (80 años y más).
Asimismo, sólo el 9,1 % de los adultos mayores es empleador, en tanto que el 50,5 % trabaja por cuenta propia y el 4,9 % son trabajadores sin pago.
El organismo abundó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (ENESS), levantada en 2013, sólo una cuarta parte de los adultos mayores está pensionado, con una proporción de 26,1 %; este porcentaje es casi dos veces mayor en los varones (35 %) que en las mujeres (18,5 %). El 77,8 % de las pensiones provienen del Instituto Mexicano del Seguro Social-IMSS, mientras que 14,7 % las otorga el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado-ISSSTE y un 7,5 % de otras instituciones.
En los hombres el 47,3 % de pensionados se da por jubilación o tiempo de servicio; el 43,1 % por retiro, vejez o cesantía en edad avanzada y sólo un 4,7 % es pensionado por accidente o enfermedad de trabajo. En cuanto a las mujeres esta configuración cambia de forma radical. Así, un 45,3 % está pensionada por viudez, un 30,6 % por jubilación o tiempo de servicio y un 19,2 % por retiro, vejez o cesantía en edad avanzada.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011 (ENDIREH 2011) de las mujeres alguna vez unidas (unidas y exunidas) de 60 y más años, 45 % declaró haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja o ex pareja a lo largo de su vida. Además, datos de dicho estudio arrojan que el 18 % de las mujeres unidas o exunidas de 60 años y más declararon haber padecido agresiones por parte de otros familiares distintos a su pareja o ex pareja, siendo los principales agresores los hijos (en un 43,3 %) e hijas (37,3 %).
Datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares-ENIGH 2012 indican que en el país hay 31,6 millones de hogares y en tres de cada 10 vive al menos una persona de 60 años y más y del total de los ingresos corrientes de los hogares donde vive al menos un adulto mayor, 30 por ciento proviene de transferencias.
Refirió que 17,7 % de los adultos mayores reside en viviendas con un hacinamiento mayor a 2,5 personas por cuarto; un 3,4 % habita en hogares que presentan carencia por piso de tierra; el 1,8 % vive en un hogar con techos de lámina de cartón o desechos y un 1,4 % lo hace en viviendas con muros de embarro o bajareque, de carrizo, bambú o palma, de lámina de cartón, metálica o asbesto, o de material de desecho.
En cuanto a las carencias por servicios básicos, el 20,7 % de los adultos mayores habita en viviendas donde el combustible para cocinar es carbón o leña; un 9,0 % reside en viviendas que no cuenta con drenaje conectado a la red pública o a una fosa séptica y un 8,5 % habita viviendas sin agua entubada dentro de la vivienda o dentro del terreno.
Fuente: Dineroenimagen