FIAPAM, ante la crisis del Covid-19
La Federación Iberoamericana de Asociaciones de Personas Adultas Mayores (FIAPAM), ante la crisis sanitaria global que se enfrenta en el planeta, y la situación de las personas mayores, grupo de especial riesgo ante el COVID-19, considera:
- Que es una obligación de todas las sociedades cuidar y acompañar a las personas mayores, aquellas que han sostenido las economías, familias y culturas de cada uno de nuestros países y que ahora precisan de todo el esfuerzo colectivo para que se sienten acompañadas y cuidadas.
- Que las personas mayores pueden y deben jugar un papel activo en esta situación aportando su experiencia vital y profesional, así como su capacidad de liderazgo, para ayudar tanto a los sistemas de salud como a sus familias y colectivos cercanos.
- Que las personas mayores con enfermedades crónicas y problemas respiratorios son especialmente vulnerables, por lo que los sistemas de salud nacionales deben diseñar protocolos específicos que garanticen su cuidado preventivo, primero, y su atención médica, después, en todos los casos y se encuentren donde se encuentren.
- Que las denominadas como “medidas de distanciamiento social” pueden poner en situación de mayor riesgo a las personas mayores que viven solas o que no cuentan con una red de apoyo. Por lo que tanto los gobiernos locales, regionales y nacionales, como la sociedad civil organizada deben establecer mecanismos de acompañamiento para romper el cerco que puede provocar problemas emocionales y físicos a estas personas.
- Que las autoridades deben garantizar la cadena de suministro de elementos sanitarios de protección para aquellos profesionales que trabajan en residencias de mayores, centros de días o en atención domiciliaria, así que como implementar medidas de alivio fiscal y económico a estos centros para permitirles la contratación de todo el personal necesario para atender esta situación de emergencia.
- Que las asociaciones afiliadas a FIAPAM tienen el deber y la capacidad para mantener canales de comunicación eficaces con todos los actores involucrados en el cuidado y atención de las personas mayores, alertando sobre situaciones críticas y sugiriendo estrategias de acompañamiento y de mitigación.
Animamos a todas las familias y a toda la sociedad en general a ser especialmente sensibles con las personas mayores y a colaborar a su cuidado tanto físico como emocional, evitando que esta crisis se convierta en un motivo de sufrimiento para ellas. Tenemos el deber moral de cuidar a quienes nos han cuidado y demostraremos la calidad humana de nuestras sociedades en la medida en que ayudemos a las personas mayores vulnerables a superar esta situación en condiciones amables y dignas.
Modesto Chato de los Bueys
Presidente FIAPAM
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