Paraná (Argentina), 21 de abril de 2016. La creación de la figura del Defensor de los Derechos de los Adultos Mayores, que se enmarca en el ámbito de la Defensoría del Pueblo de Paraná (capital de la provincia de Entre Ríos), genera expectativas en diversas instituciones que desde hace años impulsan esta iniciativa, habida cuenta de una necesidad eminente de promover o restituir derechos a las personas mayores de 60 años.
Esta cuestión está incluida en el temario a tratarse en la cuarta sesión ordinaria de este año del Concejo Deliberante, donde se pondrá a consideración del cuerpo legislativo paranaense un dictamen con modificaciones correspondiente a un proyecto de ordenanza presentado por el edil Emanuel Gainza.
Norma Alonso, licenciada en Psicología, especializada en Gerontología, fue una de sus promotoras y señaló que “hay un fenómeno demográfico que está ocurriendo por primera vez en la historia del hombre, donde las expectativas de vida se extienden y la población de adultos mayores crece, que amerita y exige que haya una focalización respecto de los derechos de tanta gente. El Estado tiene que regular muchos aspectos, porque si bien se han logrado importantes avances en materia de derechos humanos, no alcanzan a los derechos de los adultos mayores”.
La profesional forma parte del Foro por los Derechos de los Adultos Mayores, que integra a entidades y profesionales que trabajan por los adultos mayores. “Promovemos esta figura porque las familias han cambiado, los hijos se van y hay adultos mayores que están solos y desatendidos; el Estado en muchos casos les paga jubilaciones por debajo de la canasta familiar, entre otras cuestiones”, dijo Alonso, agregando que “hay que tomar conciencia que hay que regular determinados servicios ante una población numerosa y vulnerable, que por lo general se atiende sólo en forma patológica, cuando en realidad deberíamos trabajar en forma preventiva, para generar un envejecimiento activo”.
Consultada sobre los temas que más aquejan a los adultos mayores en la capital provincial, explicó que “entre los reclamos que se deberían atender está primero mejorar las jubilaciones. Si bien la Municipalidad no tiene ese poder, por lo menos podemos tener voz. Otra cuestión son las veredas de la ciudad, que están muy deterioradas. Estamos exigiendo una ciudad accesible, amigable, sin barreras arquitectónicas».
Asimismo, se refirió a la atención prioritaria de los adultos mayores en supermercados y organismos en los que requieren atención. “Hay cajas con prioridad para embarazadas, para discapacitados, pero no para personas de edad”, y citó el caso de obras sociales, en que un enfermo sin hijos cerca tienen que ir a sacar turno para sacar órdenes, y esperar horas para que lo que atiendan. Tiene que mejorar el sistema, y para eso es oportuno que haya un Defensor de los derechos de adultos mayores.
Experiencias similares
En el país ya hay experiencias alentadoras con defensores de los Derechos de los Adultos Mayores en distintos municipios de provincias como Córdoba y Chubut, entre otras. En el caso de Buenos Aires, Eugenio Luis Semino es el defensor del Pueblo de la Tercera Edad y hace años promueve la restitución de derechos para las personas de edad, con resultados que apuntan a mejorar la calidad de vida de quienes superan los 60 años.
Fomentan mayor promoción ciudadana
Pablo Donadío, defensor del Pueblo adjunto de Paraná, recordó que desde el organismo participaron en el análisis del proyecto de ordenanza presentado por el concejal Emanuel Gaiza, invitados por los ediles que integran la comisión de Familia, Niñez y Adolescencia del Cuerpo. En este marco, señaló que “nos resultó sumamente interesante. Si bien no estamos de acuerdo a nivel nacional en crear defensorías temáticas, en este caso lo que se crea es una figura que va a estar dentro de la órbita de la Defensoría del Pueblo de Paraná y que va a atender específicamente la realidad de las personas adultas mayores en una ciudad que ha crecido no siempre con una planificación, con la decisión que contemple a personas que en algunos casos tienen necesidades especiales para poder transitar, desplazarse o visualizar algunos objetos”.
Donadío reflexionó sobre el fenómeno que se da a nivel mundial en torno a una población con mayores expectativas de vida, que se proyecta cada vez más con una cantidad importante de adultos mayores. “La Argentina está en este proceso y tenemos cada vez más adultos que se han jubilado y están en condiciones de seguir adelante con alguna actividad de disfrute o de goce dentro de la sociedad”.
“La creación de esta figura viene a restituir un poco algún bache en el cumplimento de los derechos de los adultos mayores y en prevención y promoción de ciudadanía, para que cada persona esté en conocimiento de sus derechos, además de lograr un mayor nivel de resolución de las problemáticas específicas. Por eso acompañamos este proyecto y valoramos que ingrese a la órbita de la sesión del Concejo Deliberante para que se pueda trabajar en forma conjunta”, explicó por último.
Promoción de herramientas de inclusión
Las personas adultas mayores cuentan con la Convención Interamericana sobre derechos de las Personas Mayores, instrumento aprobado el 15 de junio del año pasado en la 45 Sesión de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), coincidiendo con el día mundial de concientización sobre la violencia hacia las personas mayores. Este es el primer instrumento jurídico específico, en materia de derechos humanos de personas adultas mayores para promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas adultas mayores que viven en la región, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad.
Fuente: Uno