CIUDAD DE MÉXICO (México) 29 de Abril 2016. Según Pedro Sánchez Vera, catedrático de la Universidad de Murcia, España “a partir de concepciones dominantes, la sociedad contemporánea exalta el cuerpo joven y bello, e incluso lo asocia a la salud, mientras que asigna un estigma de enfermedad a la vejez y al cuerpo anciano”.
Sánchez Vera, al dictar la conferencia magistral “Construcción social de la vejez desde la sociología del cuerpo”, impartida en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirmó que el “tratamiento es similar cuando se habla de la vieja, el loco o el cojo, quienes en su totalidad no poseen la funcionalidad ni la operatividad de un cuerpo joven”.
El catedrático español e investigador, enfatizó que “si bien hay una merma de funciones, la vejez no es una enfermedad, porque se produce en forma muy distinta de individuo a individuo, es decir la tercera edad no es afección”.
El catedrático en su conferencia magistral en México, tomó de referencia los datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2008 de España, donde se destaca que el 80% de los mayores tenía buena salud. En sus palabras, esa etapa de la vida «está muy medicalizada en todo el mundo y se sigue un modelo de medicina hospitalaria hegemónico».
El investigador expuso concepciones del envejecimiento diferentes, «vemos que hay algunos grupos que imponen su propia perspectiva de lo normal en el mundo y son esencialistas».
Invitado por el Grupo de Investigación Cuerpo y Afectividad en la Sociedad Contemporánea, del Departamento de Sociología de la UAM, Sánchez Vera calificó esto de segregación contra personas de la tercera edad, según él «aquellos que no se adecúan a las normas sociales quedan discriminados».
Esta situación se expresa mayormente en la mala calidad del sistema sanitario de hospitales y centros de salud para ancianos, que al menos en Europa están bastante descuidados, aunque va en aumento una mejora en la atención preventiva de las enfermedades. Sin embargo, la lista de espera de la medicina pública no puede ser la misma para alguien de 70 años de edad, debido a que el sentido del tiempo no puede ser el mismo que el de una persona más joven.
Sánchez Vera señaló que la baja presencia de la geriatría y la gerontología en el sistema sanitario de España, donde la intervención de especialistas en esos campos es minúscula, e incluso en el mundo académico donde apenas comienzan a surgir algunas cátedras con esa temática, pero deben todavía adecuarse. «El estudio de las emociones, el amor y el ejercicio de la sexualidad en los mayores son algunos de los tópicos poco analizados y sobre los cuales hace falta teorizar», consideró.
Fuente: Informador.mx