Nueva York, 15 de octubre de 2013. Durante la II Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, celebrada en Madrid en 2002, el abandono, el abuso y la violencia fueron identificados como aspectos importantes que impactan el bienestar de los adultos mayores. Estos aspectos quedaron reflejados en el Plan Internacional de Madrid sobre Envejecimiento, y se señaló específicamente a las mujeres mayores por hacer frente a mayores riesgos de sufrir abusos físicos y psicológicos debido a actitudes sociales discriminatorias y al hecho de que los derechos de las mujeres mayores no se han materializado efectivamente. En ese momento los Estados Miembros se comprometieron a eliminar todas las formas de abandono, abuso y violencia así como a crear servicios de apoyo para hacer frente al maltrato hacia las personas mayores. Pese a que los Estados informaron durante la Segundo examen y evaluación del Plan de Madrid (2012/2013) que ese abuso y violencia se han convertido en un problema creciente, la limitada información apenas se ha aproximado al alcance real del fenómeno del abuso a los mayores, además de la forma en la que varios factores (tales como dependencia, aislamiento y discriminación por edad) se tienen en cuenta en las situaciones de abuso y cómo este podría ser prevenido.
De manera similar, la Comisión sobre el Estatus de las Mujeres afirmó que la violencia contra aquéllas tiene su origen en la desigualdad histórica y estructural en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, y persiste en todos los países. La violencia de género es una forma de discriminación que viola y afecta seriamente o anula el disfrute de los derechos humanos de las mujeres y las libertades fundamentales.
Para empezar a abordar el problema, el Grupo de Trabajo de Composición Abierta para proteger los derechos de los mayores repetidamente analizó el abandono, abuso y violencia contra los mayores y reconoció que hacer frente al abuso contra los mayores no sólo implica identificar los vacíos legales, sino también los vacíos del conocimiento entre la población.
Estableciendo en 2011 el Día de la Toma de Conciencia del Abuso a los Mayores la comunidad internacional se propuso afrontar el problema, dedicando el 15 de junio como el día en que el mundo expresa su oposición al abuso y sufrimiento inflingido a aquéllos.
En el párrafo 19 de la resolución 67/143 de la Asamblea General de Naciones Unidas, los Estados Miembros fueron llamados a abordar los casos de abandono, abuso y violencia contra las personas mayores, diseñando e implementando estrategias y políticas de prevención más efectivas. Es este contexto, la División de Política Social y Desarrollo de Naciones Unidas-DESA está dando pasos para evaluar la situación actual del conocimiento sobre el abuso contra las mujeres mayores, despertar conciencia al respecto y facilitar un debate público sobre los retos sociales y las respuestas al maltrato a las mujeres mayores. Con ese propósito, la División de Política Social y Desarrollo decidió dedicar una publicación no periódica al tema del abandono, abuso y violencia contra las mujeres mayores, revisando y analizando información y datos así como intervenciones que se han llevado a cabo al respecto.
En conexión con esta publicación, la DESA decidió mantener un encuentro del grupo de expertos sobre el mismo tema, el cual debatirá los retos conceptuales, políticos y sociales de afrontar el abandono, abuso y violencia contra las mujeres mayores.
Alcance y propósito del encuentro
Mientras que la población de personas mayores está creciendo a una velocidad acelerada, la investigación pinta una desalentadora imagen global sobre los derechos de las mujeres de edad. Diferentes informes señalan una protección inadecuada tanto a nivel nacional como internacional, y manifiestan que las mujeres mayores son a menudo invisibles e ignoradas en la sociedad. De manera similar, la agenda de desarrollo ha fracasado en conseguir respuestas efectivas a la situación de las personas mayores, en particular a la de las mujeres. A nivel nacional, políticas y legislaciones efectivas, sujetas a los estándares de derechos humanos, no han sido adoptadas en su mayor parte, o se encuentran dispersas, infradotadas o insuficientemente implementadas.
El Programa de Naciones Unidas sobre sobre Envejecimiento convocará un encuentro del grupo de expertos sobre el abandono, abuso y violencia contra las personas mayores en Nueva York. El encuentro pretende promover el debate sobre el maltrato contra las mujeres mayores desde varias perspectivas, abordando temas urgentes y relevantes en relación a valorar y prevenir el abandono, abuso y violencia contra aquéllas, así como sopesar nuevas medidas para afrontar estos temas. Más específicamente el encuentro, que se celebrará entre los días 5 y 7 de noviembre, se propone examinar varias definiciones, formas, factores prevalentes y de riesgo sobre el abandono, abuso y violencia contra la mujer mayor. Asimismo, en la reunión se analizará la efectividad de medidas preventivas para atajar este problema.
En el encuentro también se analizará si hay definiciones consensuadas sobre el abandono, el abuso y la violencia contra las mujeres mayores y si éstas son ignoradas en el debate y en la acción relativas a la violencia contra ellas, y de ser así cuáles son los motivos de esa omisión. Asimismo, se analizarán las principales formas (psicológica, física, sexual, económica) del abandono, abuso y violencia así como las consecuencias de aquéllas sobre la salud y las necesidades de los supervivientes a esas formas de maltrato.
Sobre la prevalencia del abandono, abuso y violencia, la reunión explorará fuentes de información y datos así como las principales dificultades para obtener esa información. El encuentro también incluirá un debate sobre los principales factores de riesgo y sobre la figura de los infractores así como las actitudes ambientales y sociales que contribuyen a las mismas.
El encuentro presentará las principales estrategias para la prevención del abuso y la protección de las mujeres mayores, tales como la detección, la provisión de servicios, la legislación, la aplicación de leyes así como las intervenciones dirigidas a los infractores y las recomendaciones para llevar a cabo mejoras más profundas de las políticas en estas áreas. Ello contribuirá al debate, al diálogo político y a la evolución de estrategias prácticas para afrontar el maltrato a las mujeres mayores.
Fuente: Programa de Naciones Unidas sobre Envejecimiento