Ciudad de México, 1 de junio de 2015. El 97,5 % de los trabajadores que tiene una Afore (Administradora de Fondos para el Retiro) no hacen aportaciones voluntarias, por lo que para el 2025, fecha en la que se darán las primeras jubilaciones bajo este sistema de pensiones, sólo recibirán del 42 al 46 % de su último salario. En México sólo el 2.5 % de las personas que tienen una Afore, que en total suman cerca de 36.5 millones, hacen aportaciones voluntarias para su retiro.
El especialista en economía del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio, explicó que la tasa de reemplazo de la Afore baja casi un 60 % “si solamente se dejan los depósitos que el patrón y el gobierno están haciendo a las cuentas individuales”, es decir, si el usuario no realiza una aportación voluntaria.
“Si en este momento se retirara con el sistema de pensiones de las Afores con un sueldo de 10 mil pesos, podrían aspirar a 4.600 pesos”, acotó Tenorio.
Tenorio comentó que actualmente los que se retiran lo hacen con la Ley de 1973 del Instituto Mexicano del Seguro Social -IMSS, y ahí la tasa de reemplazo es casi del 100 %, siempre y cuando el trabajador cumpla con el requisito de jubilarse después de los 65 años de edad.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía-Inegi, en el censo de 2010 había siete millones de adultos mayores, de los cuales 1,3 millones contaban con algún tipo de pensión o jubilación y 5,7 millones no gozaban de este beneficio para la vejez.
Tenorio explicó que en un futuro los mexicanos tendrán que aportar entre el 8 y el 10 % de sus ingresos disponibles (netos), para que reciban una pensión igual a la que ahora obtienen los adultos mayores, de casi el 100 %.
El 70 % de los mexicanos no planean su retiro, lo cual significa que habrá un panorama gris para la mayoría de la población que se pensione en los próximos 10 años, porque no tendrán dinero para cubrir sus necesidades, coincidieron el presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), Carlos Noriega, y el académico del Tec.
Noriega dijo que la meta es duplicar la aportación del 6,5 % del salario base que los trabajadores cotizan al IMSS para su retiro.
En una encuesta realizada por la Amafore, el 60 % de los usuarios responde que no ahorra para el retiro porque “Dios proveerá”, el 16 % considera que seguirá trabajando porque le gusta sentirse útil. Seis de cada 10 argumentaron que no tienen una afiliación al IMSS para tener aportaciones. De esta manera, al no tener una pensión el 25 % de los adultos de más de 80 años continúan trabajando por necesidad, mientras que un 40 % dependen de sus hijos.
Actualmente, hay cerca de 50 millones de cuentas pero sólo 20 millones se encuentran activas y los otros 30 millones de trabajadores no saben que ya tienen una Afore asignada.
Fuente: La Razón