Madrid (España), 17 de enero de 2013. Entrevista a Luis Martín Pindado, Presidente de la Unión Democrática de Pensionistas-UDP, en relación a la situación actual de las pensiones y sus consecuencias.
¿Cómo afecta en las personas mayores la decisión del gobierno de revalorizar las pensiones por debajo del IPC? ¿Cómo podemos traducir esto en el día a día de las personas mayores?
La pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas españoles ha sido constante en los últimos tres años. El 2012 ha sido especialmente duro. Se han adoptado medidas que afectan directamente al bolsillo de millones de jubilados: la subida del IVA, la subida de las retenciones por IRPF, el pago de los medicamentos… si añadimos a esto la no revalorización conforme al IPC, nos encontramos con una situación económica delicada en millones de hogares.
Entendemos que estas medidas son transitorias y motivadas por una situación extrema. Por ello es necesario que se explique claramente a la ciudadanía que se trata de medidas transitorias. Existen órganos, como el Consejo Estatal de Personas Mayores, donde los gobernantes pueden informar a los representantes de las personas mayores de la necesidad de las reformas, y de las medidas a tomar, previamente, y no a posteriori.
¿Sabemos el número de familias que se sustenta en España gracias a las pensiones de los mayores?
No hay cifras oficiales. En UDP hicimos un estudio que determinaba un aumento del 40% en el número de personas mayores que ayudaban a sus familiares. Somos un soporte fundamental para la sociedad, pero lo que deseamos es que se generen las condiciones para un crecimiento sólido y sostenido que permita la creación de puestos de trabajo para nuestros hijos y nietos. La generación de empleo es, además, esencial para la sostenibilidad del sistema de pensiones. Ese es el horizonte hacia donde deberíamos dirigir nuestros pasos, pero en este sentido no se han aportado muchas ideas.
¿De qué manera puede afectar esta situación en la calidad de vida de los mayores?
Las personas mayores de este país hemos aprendido a ser austeras. Aunque ya existen muchos miles de jubilados en situación extrema. Personas que han avalado con sus casas préstamos a los hijos y están a punto de perderlas, y personas que acuden a bancos de alimentos periódicamente para poder comer. A la hora de tomar medidas que afectan a todos los ciudadanos hay que considerar a aquellos que están es situaciones peores, y dentro del colectivo de personas mayores, hay un gran grupo de personas que lo están pasando ya muy mal.
¿Qué vías proponéis al Gobierno para que se garantice la recuperación del poder adquisitivo del colectivo de las personas jubiladas de nuestro país?
Naturalmente entendemos estas medidas como transitorias, y esperamos que en cuanto sea posible se restablezca la regulación de las pensiones conforme al IPC, lo que consideramos imprescindible para el mantenimiento de la calidad de vida de los millones de pensionistas afectados.
Por otra parte, las organizaciones adheridas a UDP hemos presentado a las administraciones y responsables de políticas de mayores las siguientes aportaciones para la consolidación y mejora del sistema de protección social:
- Establecer las medidas pertinentes para que la edad real de jubilación sea los 65 años y no los 63 y pico actuales.
- Ampliar el plazo de cálculo si es necesario, pero estableciendo las medidas para tener en cuenta los mejores años de cotización.
- Establecer la jubilación voluntaria y eliminar las cláusulas de los convenios colectivos que permiten a los empresarios expulsar a los trabajadores de más de 65 años sin indemnización.
- Fijar penalizaciones a las empresas que realicen prejubilaciones, a las que sólo podrán acogerse los trabajadores que realicen trabajos penosos físicamente.
- Reformar las pensiones de viudedad para que éstas adquieran un carácter compensatorio de la pérdida de ingresos por fallecimiento del cónyuge y aumentar las prestaciones mínimas de aquellas viudas que no reciben otra pensión o ingreso.
- Establecer nuevas fórmulas que permitan compatibilizar de manera flexible la realización de trabajos remunerados y la percepción de una pensión.
- Incentivar la formación continua y los cursos de reciclaje para mayores de 50 años con el fin de que permanezcan en la empresa.
- Incentivar con desgravaciones y ayudas a las empresas que mantengan trabajadores mayores de 50 años. Hacer campañas de comunicación para promover a los mayores de 50 años como activos de las empresas. Fomentar la imagen de las empresas con mayores en sus plantillas, como empresas fiables, con experiencia y en la que existe el intercambio intergeneracional.
- Promover apoyos a la natalidad estableciendo nuevas medidas protectoras para las familias y la crianza de los hijos