Neuquén (Argentina), 24 de junio de 2013. “En muchos casos se da que el maltrato a los adultos mayores pasa por ignorarlos o no escucharlos”, afirmó María Cecilia Beitia, titular de la Cátedra de Servicio Social Familiar de la Universidad Nacional del Comahue.
El pasado 15 de junio se celebró el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, una oportunidad ideal para atraer la atención hacia esta problemática y la importancia de su prevención, identificación y respuesta.
Beitia señaló que en el caso del violencia familiar hacia los adultos mayores “no hace falta llegar ni siquiera al golpe” sino que esa forma de maltrato está dado en “lo psicológico e institucional”, por ejemplo “en no escuchar la opinión del abuelo”. “Es lo que los especialistas denominamos ‘desplantes’ o ‘desconfirmaciones’, es decir que el adulto mayor no existe dentro del seno familiar ya sea porque repite siempre lo mismo o porque nos parece que no tiene nada nuevo para aportar”. Sin embargo, destacó que esa situación de reiteración por parte del adulto mayor o reminiscencia “es una técnica utilizada por especialistas para prevenir enfermedades como el Alzheimer o una demencia senil prematura”.
Por otra parte, la especialista puntualizó que los adultos mayores también reciben otra forma de maltrato, que es “el institucional”, el cual está vinculado a la atención en ciertas dependencias, organismos u oficinas donde los abuelos llegan para hacer sus trámites. “Muchas veces ese maltrato se refleja en que no se le pregunta si entendió o escuchó las indicaciones recibidas, o quienes atienden no hablan pausadamente o ni siquiera les hacen anotaciones para recordar el trámite que deben realizar o la documentación a llevar”.
Para Beitia, en los geriátricos también se producen situaciones de maltrato y abuso hacia los adultos mayores, como la no privacidad para la higiene o el aseo personal, o la comida sin ninguna distinción particular de dieta.
No denuncian
La especialista aseguró que los casos de maltrato no son denunciados por las personas de edad avanzada. «Por lo general, se niegan a realizar las denuncias en los organismos correspondientes”, aclaró.
Por ello, Beitia señaló la importancia de que se concientice la atención hacia esta problemática con el objetivo de prevenir, identificar y dar respuesta. «Desde el año pasado desarrollamos talleres sobre derechos en algunos barrios y centros comunitarios de la ciudad porque hay adultos mayores que están muy activos y pueden por sí solos defenderse ante algunas situaciones de negligencias o maltrato o abuso de autoridad en organismos públicos como privados», explicó.
Además, consideró que Neuquén no es una sociedad que le dé la espalda a los adultos mayores; sin embargo, afirmó que «nos está costando acostumbrarnos a esta población”. Sostuvo que la cuestión de los adultos mayores en la provincia no es una problemática sino una cuestión a la que hay que atender, “sobre todo en el seno familiar”. “A veces una simple indicación desde el profesional especializado a la familia o al adulto o la atenta escucha sobre lo que dice aunque lo diga mil veces hacen que las cosas funcionen mejor”.
Fuente: La Mañana Neuquén