México DF, 9 de febrero de 2016. En el marco del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez la economista y demógrafa Isalia Nava Bolaños afirmó que para hacer frente a los desafíos del envejecimiento poblacional en México es necesario diseñar políticas públicas a mediano y largo plazos que respondan a las necesidades y demandas de los adultos mayores. se llevó a cabo con el objetivo de identificar estrategias de largo plazo para hacer frente a ese proceso.
La académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que el envejecimiento poblacional es un fenómeno demográfico que avanza de manera acelerada en el país y que a la tendencia creciente en el número de adultos mayores, se suman condiciones de vulnerabilidad, como el nulo acceso a los servicios de salud o los insuficientes ingresos por jubilación o pensión, o la dependencia de familiares e instituciones públicas.
Al participar en el Seminario, cuyo objetivo era identificar estrategias a largo plazo para hacer frente al envejecimiento poblacional, Nava Bolaños refirió que cifras del Consejo Nacional de Población-CONAPO estiman que en 2050 los habitantes de 65 años y más representarán 16,2 por ciento de la población, una transición con fuerte impacto en el gasto del sector salud. De ese grupo, el 36,9 por ciento de los hombres y el 18,6 por ciento de mujeres tendrán ingreso por jubilación y la mayoría estará en condición vulnerable como consecuencia de que trabajaron en la informalidad o de manera intermitente en el sector formal, destacó.
De acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal 2015, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el año pasado en el país los habitantes de 65 años y más alcanzaron los 8,5 millones; es decir, el 7,2 por ciento de la población total.
“Esta tendencia creciente tiene importantes diferencias en las entidades federativas, pues mientras el Distrito Federal es la zona con mayor cantidad de adultos mayores, con 9,8 por ciento, en Quintana Roo la cifra representó 3 por ciento”, puntualizó.
Explicó que eso se debe a que en la capital y en otras grandes urbes, como Guadalajara y Monterrey, existe suficiente infraestructura de servicios de salud, pero es menor en estados como Chiapas, Oaxaca o Tabasco.
“En el caso mexicano, ese proceso tiene sus particularidades, como la rapidez del fenómeno, con una población que envejecerá en menos de cuatro décadas, mientras en Europa tardó más de dos siglos y hubo tiempo para prepararse”, puntualizó.
Otro factor importante es la relación entre una mejor esperanza de vida y la creciente presencia de enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes, cáncer y problemas cardiovasculares, que avanzan, incapacitan y cuestan mucho dinero en tratamientos y medicinas.
Recordó que la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, puso en la agenda internacional el tema del envejecimiento de la población desde una perspectiva económica ya que para este año se prevé un crecimiento económico mundial decepcionante y desigual por las debilidades del sector financiero y el envejecimiento poblacional, que frenará el crecimiento.
Fuente: Notimex